Contundente ha sido la reacción de las autoridades sobre la libertad del dirigente reformista José Cruz, quien estaba preso bajo la acusación de falsificación de medicamentos.
“Quien se dedica a falsificar medicamentos es tan criminal como el que mata o manda a matar por dinero”, advirtió el procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito.
Mientras que el Ministerio de Salud Pública expresó su “indignación” por la decisión de la jueza que modificó la coerción de prisión por una garantía económica.
Es decir, que para las autoridades en todo el mundo la falsificación de medicinas es un delito grave, menos en el país.
El Ministerio Público no se explica los motivos que hubo para que José Cruz fuera beneficiado con la libertad.
