Autor de “El Fenómeno Trump” lo achaca a descontento con la “vieja política"

Autor de “El Fenómeno Trump” lo achaca a descontento con la “vieja política»

Autor de “El Fenómeno Trump” lo achaca a descontento con la “vieja política»

Donald Trump también prometió que México pagaría el costo de la construcción del muro.

Bogotá.– El profesor y escritor español Pablo Álamo, coautor del libro “El fenómeno Trump”, asegura que el descontento con la vieja política es una “macrotendencia global” que entregó la presidencia de EE.UU. a Donald Trump.

Álamo afirma en una entrevista con Efe que “el liderazgo de Trump es muy fuerte” y que hay variables en la política estadounidense que justifican la elección de un outsider (fuera de la política) para uno de los cargos públicos más importantes del mundo.

«Él ya probó el éxito económico, lo ha experimentado por mucho tiempo y ahora ha querido dar el salto a experimentar el sabor del poder político”, opina el escritor español.

El también experto en coaching y liderazgo, afirma que “el gran éxito de Trump fue lograr despertar a los estadounidenses de la ilusión de que iban por un buen camino”, una ilusión que, según él, era la base del discurso de la candidata demócrata Hillary Clinton.

Álamo considera que “a Hillary lo que la mató fue llevar 30 años en política y ser la candidata que representaba la clase política tradicional y desgastada».

“Trump es un genio de la inteligencia emocional, tiene una gran capacidad intuitiva y logró conectar con la emocionalidad de sus compatriotas, que se sentían abandonados”, explica y agrega que muchos de los que lo tildaron de xenófobo y racista “en realidad tienen miedo a que él acabe su situación de privilegio».

Álamo recuerda que en su libro “El fenómeno Trump” se describen precisamente cuáles fueron las variables que permitieron al republicano sacar provecho de ese “desgaste de los partidos políticos tradicionales”, para “atacar” a su elite.

“La genialidad de Trump radica en que estuvo durante 18 meses diciéndoles a los votantes lo mal que está su país y convenciéndolos de la necesidad de un cambio”, asegura el escritor, quien reconoce que hay que ser objetivos y resaltar la capacidad de liderazgo del magnate neoyorquino.

“Estamos acostumbrados a una cultura hipócrita donde le exigimos cierto comportamiento al presidente, pero hoy en día lo que los estadounidenses quieren son soluciones prontas mas allá de si la primera dama salió desnuda o no”, comenta Álamo respecto a los escándalos alrededor del presidente electo de EE.UU.

Álamo, quien escribió su libro junto a la periodista colombiana Diana Castañeda, explica que personas como el presidente estadounidense, Barack Obama, “aceptan” que el país esté perdiendo liderazgo mundial y prefiere dejar que “todo fluya”, pero hay quienes, como Trump, no lo ven así y quieren que EE.UU. “vuelva a ser grande y poderoso».

Otro de los factores que se deben analizar de las elecciones, según el autor español, es que “hay 43 millones de personas pobres en ese país” y “el doble de esa cifra no tiene ni siquiera mil dólares en la cuenta y por eso para ellos fue difícil creer en la retórica de Hillary».

Dentro de las investigaciones que hizo junto a la periodista colombiana, Álamo resalta la tesis de que “los inmigrantes que llegaban a EE.UU. hace 20 años lo hacían convencidos del sueño americano a través de sacrifico y trabajo.

Hoy en día, los que llegan a EE.UU. quieren educación gratis, trabajo fácil, subsidios de salud y esa no es la mentalidad estadounidense tradicional».

Según él, “el que quiera asistencialismo no debería ir a Estados Unidos”, porque “hay que entender que muchos estadounidenses en las elecciones le dijeron no más a la inmigración pero no por racismo sino porque se desvirtuó el elemento esencial de la cultura liberal» en ese país.

Respecto a la zozobra y a la incertidumbre que se han generado en todo el mundo después del triunfo de Donald Trump, Álamo recomienda no extremar los alarmismos.

“Existe la confianza de que la institucionalizad de EE.UU. no se va a dejar corromper por una sola persona, hay una ética de trabajo muy fuerte y no es cierto que Trump podrá hacer lo que le dé la gana”, asegura.

“Es claro que ganó el líder más fuerte y la propuesta que mejor conectó con las necesidades de la población. Pero el problema de Trump no es su liderazgo, son los valores porque no tiene la noción del límite y esa es su gran debilidad”, señala Álamo.

El escritor cree que Trump debe manejar con cuidado su carácter y seguir aplicando su intuición y liderazgo para lograr ser el presidente que logre dar un vuelco positivo a la “agrietada política estadounidense».

“Yo soy de los que juzgan a la gente al final de sus acciones, no a la mitad ni al principio. Hay que juzgar a Trump y a sus contribuciones dentro de cuatro años”, concluye.



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