
SANTO DOMINGO.-La autopista de San Isidro, relacionada durante décadas por la proliferación de cabañas o moteles, se ha convertido de un tiempo acá en el eje central sobre el cual se desarrollan decenas de importantes proyectos urbanísticos verticales, así como de una amplia variedad de establecimientos comerciales.
En sus inicios, el tramo vial de algo más de 5 kilómetros, que conduce a la Fuerza Aérea de República Dominicana, estaba limitado, además, a un par de zonas francas. Sin embargo, el “boom” de las más de 20 cabañas ha quedado relegado ante la proliferación de viviendas, plazas, supermercados, estaciones gasolineras, agencias de vehículos, etc.
Flujo vehicular
“Ese sector de clase media, que arrancó a partir de los 80, se aceleró en el 90 y desde el año 2000 ha habido un “boom” inmobiliario interesante con la ley de Fidecomiso (apartamentos de bajo costo) que ha tenido mucha presencia, a tal punto, que tememos que el tránsito colapse”, precisó Alfredo Martínez, alcalde de Santo Domingo Este.
