Los límites claros son imprescindibles en la conducción de una pareja hacia el futuro. Cuando no se establecen la relación no se fortalece, ya que al no responsabilizarse cada uno probablemente por falta de conocimiento de lo que el otro desea o necesita, se producen conflictos que pueden llevar al resentimiento por insatisfacción constante.
La ausencia de límites desequilibra a cada uno y a la relación. Establecerlos, fortalece la comunicación, ya que no desconoces lo que para el otro es importante, evitando comportamientos que pueden llegar hasta la explosión emocional y destrucción de la relación como consecuencia.
Imprescindible es la sinceridad y la claridad cuando hablamos de límites con la pareja para no caer en presión psicológica.
Amas al otro, mas no tienes la responsabilidad de satisfacer cada necesidad de esa persona o de vivir la vida en función de ella. Tienes intereses y actividades que puedes modificar ocasionalmente, pero no desprenderse totalmente de ellos.
Mantener el amor propio y el respeto de uno hacia el otro, es vital en el funcionamiento sano de una pareja romántica que decide hacer camino y de hecho, algunas necesidades o deseos son detectables, otros no. Por tanto, clarificar es lo mejor.
Se trata de un mutuo acuerdo, sin egoísmo ni abrumos, solo de amor e intención de que ambos logren una conexión profunda y amorosa qué les permitan disfrutar el estar juntos en un espacio de libertad y armonía
No establecer límites solo lleva al al malestar, la ansiedad, la irresponsabilidad, el desasosiego, la codependencia, el resentimiento y, finalmente, al desamor.
