Aumento de rangos y sueldos

 

El presidente de la República dispuso ayer el ascenso de tres mil 145 miembros de las Fuerzas Armadas. La disposición se hizo en el marco de una fecha propicia para tales promociones, como es el mes que transcurre y la conmemoración de un aniversario más de la guerra de la Restauración.
El gesto es importante y tiene mucha significación. Es bueno que  mil 179 hombres del Ejército Nacional, 518 de la Marina de Guerra y 908 de  la Fuerza Aérea Dominicana recibieran dicho ascenso en honor a los servicios que prestan al  país.
Sin duda es importante que la hoja de servicio de dichos militares haya sido el soporte para ascender a 34 coroneles, 86 tenientes coroneles, 134 mayores, 233 capitanes, 378 primeros tenientes, 234 segundos tenientes, 562 sargentos mayores, 607 sargentos y 877 cabos.
Ahora, no es un secreto que, independientemente de dichos ascensos, son tres mil 145 servidores del Estado con uniformes militares. O sea, que sus respectivos sueldos tiene que pagarlos una institución del Estado; y, naturalmente, con el nuevo rango también estrenan un nuevo salario. Se trata, al mismo tiempo, de un cambio de rango, que representa una mayor nómina, multiplicada por los sueldos que empezarán a devengar los militares ascendidos.
En otras palabras, en medio de las precariedades económicas del país se ha autorizado, mediante la fórmula del ascenso o promoción de rangos, un impresionante aumento de sueldos. ¿Era o no era el propósito? De todas formas, ahí tenemos que, sin un nuevo presupuesto, el país deberá enfrentar el pago de un impresionante y masivo aumento salarial.