Ahora que llega el otoño y el invierno, los meses más fríos del año, y con la gripe asechando a lo lejos, es preferible optar por una serie de cuestiones y de consejos básicos que ayudan a aumentar las defensas del organismo.
Con la llegada del cambio de estación, y sobretodo del mal tiempo y del frío, nuestro organismo tiende a debilitarse, motivo por el cual se deben adoptar una serie de medidas para aumentar las defensas.
Y es que quizás pueda parecer que tus pilas orgánicas estén relativamente bien cargadas, especialmente si hemos disfrutado –durante el verano- de unas buenas vacaciones ya que tanto el sol como el ejercicio lúdico y el relax benefician el sistema inmunológico.
Precisamente para protegernos frente a las afecciones previsibles, y aumentar las defensas, lo mejor es verificar precisamente cómo están nuestras defensas, empezando a tomar medidas a través de tres puntos imprescindibles: la dieta, la actividad física y la actitud mental.
Aunque los expertos mantienen que los suplementos tanto vitamínicos como minerales (u otros nutrientes) son innecesarios en personas sanas que mantienen una dieta completa y equilibrada, a veces se puede recurrir a ellos en casos concretos o extremos, como es este momento puntual que estamos viviendo actualmente.
Es preciso mantener una buena actitud mental, ya que está constatado que un conflicto emocional o un sufrimiento psíquico (al igual que físico), nos somete a estrés y baja las defensas de nuestro organismo.
¿Cómo aumentar las defensas del organismo?
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Apuesta por una alimentación sana, principalmente a base de frutas, vegetales y verduras, excelentes fuentes de vitaminas y minerales.
Opta por aquellos alimentos buenos para aumentar las defensas, los cuales te ayudarán muy positivamente en este sentido. -
Las vitaminas y los minerales pueden ser de gran ayuda a la hora de recuperar la energía y aumentar las defensas.
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Duerme bien, aprovechando la luz natural, de forma que no obstaculices los procesos fisiológicos que se dan durante la noche. Esto te ayudará a recuperar la energía y a tener unas defensas más fuertes.
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Mantén la calma y la relajación, y no te estreses por nada. Recuerda que el pánico, la depresión, la ansiedad, el estrés, la angustia, el odio o el miedo pueden tener efectos negativos no solo para la mente, sino para la salud, restándote energías y defensas. Esto es así porque son enemigos comprobados del sistema inmune.
Vive con optimismo y con alegrías. Disfruta de los beneficios de la risa, ya que tanto ésta como el humor ayudan a combatir las enfermedades. -
El ejercicio ayuda a mantenernos activos, más ágiles y fuertes, además de combatir el estrés.
Cortesía: Natursen