La audición es necesaria para el desarrollo adecuado, tanto del habla, como del lenguaje. Desde que los bebés nacen, al escuchar un sonido, inicia el proceso de interacción con el medio ambiente, empiezan por expresarse a través del llanto y la risa, estas son las primeras y únicas formas de expresión para comunicar sus necesidades.

Johanna Diplán, otorrinolaringóloga de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), explica que la sordera/hipoacusia infantil puede comprometer seriamente al desarrollo emocional, cognitivo y social del niño, debido a que ellos aprenden a hablar imitando los sonidos que tienen a su alrededor, por ejemplo, las voces de sus cuidadores.

Etapa crítica
Detalla que los primeros tres años en la vida de un niño son críticos para adquirir información sobre el mundo que le rodea, comunicarse con la familia y desarrollar una base cognitiva y lingüística, pero escuchar adecuadamente no solo tiene un papel esencial en el desarrollo del lenguaje.

Varios estudios han propuesto que la pérdida de audición tiene consecuencias mucho más allá del sistema auditivo, estos efectos negativos se extiende a procesos cognitivos de alto nivel, que incluyen, entre otros, la función ejecutiva.

“Detectar las sorderas de forma precoz es determinante para erradicar la sordomudez y el cribado auditivo neonatal es la clave y la única garantía de que podamos detectarlos y ayudarlos a tiempo”, advierte la especialista.

Cómo se detecta
Al hablar de la prueba necesaria para detectar sordera, la especialista especifica que el cribado o pesquizaje auditivo neonatal consiste en hacer pruebas de audición a todos los niños y niñas al nacer o dentro del primer mes de vida. Lo ideal es que el bebé no salga del centro de salud sin ser evaluado.

Estas pruebas no representan ningún riesgo para el infante, ya que no son invasivas. Dentro de estas pruebas, las más comunes son las otoemisiones acústicas (OEA) y los potenciales auditivos evocados del tronco cerebral (PAETC).

Los implantes cocleares son un gran avance
La especialista manifiesta que los avances de los últimos años en el campo de la otorrinolaringología junto con la introducción de los implantes cocleares y su colocación en recién nacidos permiten a los niños sordos oír e impulsan el desarrollo neuropsicológico y aprendizaje correcto del lenguaje.