Según el psicólogo Xavier Molina, de Psicología y Mente, algunas características que definen una pareja tóxica son, en primer lugar las actitudes de celos y control. Por ejemplo, se molesta si quieres pasar tiempo con tus amigos y familia; viola tu privacidad, revisando tu teléfono o trata de controlar tus gastos.
Otra señal de un persona tóxica en la pareja es la falta de respeto y el conflicto, e incluso actitudes conflictivas en el ámbito sexual, como por ejemplo, comparar las parejas sexuales. Una relación tóxica se identifica porque nos genera ansiedad, nos anula y nos hace sufrir. Pero, qué es lo que realmente influye en que nos encontremos con este tipo de personas en nuestra vida y, peor aún, que establezcamos relaciones sentimentales con ellas.
La especialista agrega, además, que la manera cómo enfrentamos las vida, las situaciones, así como las circunstancias que se presentan, determinarán los resultados que obtenemos. “Si nos enfocamos en los problemas, en los errores y en los fracasos, por ejemplo, y no consideramos una forma eficiente de resolverlos, esos pensamientos reducirán nuestra capacidad para obtener resultados diferentes, lo que genera es la conformación de nuestros pensamientos predominantes. En ese sentido, somos lo que predominantemente tenemos en nuestra mente, en nuestros pensamientos”.
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Sin embargo, Silvia Congost, psicóloga especializada en dependencia emocional, autoestima y relaciones, consultada por Insider, agrega un componente adicional a esta fórmula: rasgos de la personalidad.
«Una persona que tiende a engañarse a sí misma, con evidentes problemas de autoestima, a la que le gusta jugar al salvador, buscando socios con problemas, adicciones o trastornos” suele ser alguien que atrae relaciones tóxicas a su vida, dice Congost, quien agrega que aquellas personas con sentimientos de inseguridad e indignidad, o aquellos que están pasando por un momento difícil en sus vidas como una gran pérdida o un evento inesperado, también pueden establecer relaciones tóxicas.
Para la experta, al determinar una relación tóxica es frecuente que se repitan situaciones que la definen como por ejemplo dudas constantes sobre la relación, que siempre se cree que pueden solucionarse, e incluso no se puede pensar en la vida sin la otra persona, aun si no nos gustan muchos de sus rasgos personales. Es posible que nos hagamos dependientes emocionalmente de esta persona y en consecuencia seamos como “adictos” a esa relación tóxica.
Romper el círculo
El primer paso para encontrar una vía de escape a este círculo vicioso que armamos sin darnos cuenta es, según Congost, reconocer el patrón y aceptarlo. Es importante además, tomarnos nuestro tiempo para entender qué ocurre durante y cómo han terminado nuestras relaciones.
Al terminar con una relación, no es recomendable saltar a otra inmediatamente, sino revisar qué nos atrajo a nuestras relaciones anteriores y reconocer esas características para evitarlas en el futuro. Esto, sin embargo, no es una tarea tan sencilla. Requiere mucho autoconocimiento y aceptación de nuestras fallas.
Adriana Gioni concluye, en este sentido, que el lenguaje del amor, de la comunicación afectiva, las situaciones que tuvimos que vivir y las decisiones que tomamos al respecto determinan de manera contundente la forma en que asumimos nuestras relaciones, pero también destaca que el “la personalidad no es estructura rígida sino cambiante porque está determinada por el carácter y los rasgos”, de manera que no debemos sesgar lo que vivimos como si estuviéramos irremediablemente destinados a ello. Las soluciones están disponibles fortalecimiento de la autoestima, por lo cual es recomendable buscar un especialista si sentimos que el reto es demasiado empinado.
Fuente: Yahoo Noticias