Atención a los suicidios

Atención a los suicidios

Atención  a los suicidios

Celedonio Jiménez

La ocurrencia de numerosos actos de suicidios durante la pandemia, el incremento de la cantidad de estos actos por parte de adolescentes y de menores de 15 años, durante el año 2020 ( en el 2019 el suicidio de adolescentes fue de un 7 % con respecto a la proporción total , en tanto que en el 2020 fue de 17.7 con respecto a la totalidad de personas suicidadas; así como la ocurrencia reciente del suicidio de quien fuera presidente del Senado de la República por durante 12 años, Dr. Reynaldo Pared Pérez, nos hace pensar que se debe poner una mayor atención en torno a este lamentable fenómeno.

Los arriba señalados incrementos de actos de suicidios nos inducen a establecer la existencia de una serie de males de fondo en el seno de la sociedad dominicana que coadyuvan a su ocurrencia.

Entre esos males podemos enunciar, sin pretender ser exhaustivos, el maltrato de padres a hijos y esposa, los abusos o violaciones sexuales, la corrupción, la baja autoestima, el uso de drogas, el alcoholismo, el vacío existencial y las deudas y los problemas económicos

Se hace necesario que el Ministerio de Salud Pública y, de manera particular, su departamento de Salud Mental, pongan la mayor atención al fenómeno en cuestión; pero también debe considerarse importante apoyar el papel de las entidades, centros o fundaciones que abordan el problema.

No nos cabe ninguna duda de que muchos de los males vinculados a nuestra problemática nacional son fuerzas motrices de muchos de nuestros hechos de suicidios. Haciendo acopio de la tipología de suicidio planteada por el destacado sociólogo francés Emile Durkheim, nos inclinamos a situar la mayoría de nuestros casos dentro de lo que el mencionado sociólogo denomina suicidio anómico.

Él hablaba de cuatro tipos de suicidios, los cuales son: el suicidio altruista, egoísta, fatalista y anómico. Dándose las condiciones de este último tipo, cuando en la sociedad los niveles de regulación se encuentra en condiciones de extrema deficiencia o de defecto.

Llamamos la atención a las entidades encargadas de diseñar y llevara a la práctica las políticas de salud pública a los fines de dar la atención de lugar, de manera oportuna, a los afectados; igual que sus familias sean asistidas y entrenadas emocionalmente en el tratamiento de estos casos.

El Estado debe invertir en este serio aspecto de la vida nacional. Con esa inversión tendremos menos personas que se auto-infringen la muerte y cumplirá (el Estado) con el sagrado mandato constitucional de proteger la familia.



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