SANTO DOMINGO.-Aun no hay egresados de grado que hayan sido formados en las academias del país, pero ya existe un Consejo Nacional, una ley especializada (53-07) y un reglamento contra el ciberdelito, para evitar los ataques digitales y garantizar la continuidad de las operaciones bancarias.

Esto ha obligado a que surjan los especialistas en ciberseguridad, quienes ya son imprescindibles.

No solo los bancos corren riesgo de ataques, también las oficialías, centros educativos, empresas de telecomunicaciones y hasta el usuario de a pie se constituye en carnada para los ciberdelincuentes.

Engel Rivas ofrece un diplomado de ciberseguridad en el ITLA. ALBERTO CALVO

Según Fortinet, en 2017 se cometieron al menos 26 millones de ataques digitales en el país. En Estados Unidos, el Buró Federal de Investigaciones estima en 300% el incremento de los secuestros de datos en tan solo un año.

Esa problemática ha impulsado la creación de profesionales de ciberseguridad, que aunque no completaron un estudio de grado en esa profesión, ya tienen más de una década de experiencia en el àrea fruto de su aptitud autodidacta y la capacitación que algunas entidades les han brindado a sus empleados.

Es el caso de Engel Rivas, un inquieto aspirante a arquitecto que a comienzos de la década de 2000 decidió poner de lado el trazado de líneas y optar por estudiar Ingeniería en Sistemas.

Rivas afirma que la carrera en sistemas es para los informáticos como la medicina a los doctores, “la mayoría no sabe al inicio en qué quiere especializarse”. En su caso, dice que probó con la programación, pero según fue avanzando se interesó más por las redes.

Mensajero nocturno

Comenta que sus padres solo pudieron pagarle el primer semestre de la universidad y que debió trabajar para costear sus gastos académicos.

Describe su proceso como difícil. “Mi primera experiencia laboral fue como mensajero de amanecidas en la Plaza de la Salud, ni siquiera pude graduarme con honores porque quemé dos materias y faltaba con regularidad a las clases”, confiesa.

Sin embargo, esto no impidió que completara el pénsum de su carrera en el tiempo estipulado que es de cinco años.

La influencia

En la actualidad Engel viste de traje y corbata, no solo en sus horas de trabajo. Sus fotos en redes sociales así lo atestiguan.

La influencia de ese porte sobrio y formal la obtuvo de un banco comercial que quedaba próximo al lugar donde hacía de mensajero.

“Veía la forma de los empleados y me motivé a tal punto que llegué a mandar mi currículum en más de diez ocasiones a ese banco, yo quería ser empleado bancario”, asegura Rivas.

Su insistencia dio resultado. Recibió una llamada para trabajar “en un banco”. Fue allí donde se encontró con la posición que definiría años más tarde su enfoque profesional.

“Empecé como oficial de seguridad cibernética, mi trabajo al inicio fue simple: desbloqueaba usuarios y cerraba tickets de seguridad”. Para la época no existía una formación formal en el área y atribuye al puesto de trabajo, el conocimiento inicial que obtuvo en el área.

“En ese momento lo que estaba en boga era la programación, las redes… sobre seguridad era muy poco lo que se enseñaba en las academias.

Su crecimiento fue rápido. de oficial pasó a ser administrador, cambio que atribuye a los cursos alternos que realizó para reforzar sus conocimientos a los cuales siguió una maestría en Negocios.

En la DGII duró seis años trabajando en ciberseguridad y luego pasó a una farmacéutica donde también laboró como seguridad de los datos.

Fue allí donde recibió el llamado de regresar a la banca, esta vez como gerente de ciberseguridad, posición que ocupa en la actualidad.

Potencialidad

Su día: una taza de café, revisión de expendientes, agenda del día, reunión con el equipo de trabajo… A sus 35 años, Engel Rivas puede darse el lujo de decir que ha ejercido funciones gerenciales en al menos tres grandes empresas distintas y cotizar su talento ante la carencia de profesionales en el área.

Y aunque no todo es fácil (una hernia de hiato estuvo a punto de sacarle de circulación en un momento de estrés laboral), dice sentirse satisfecho con lo que hace y tiene su propia explicación sobre este tipo de oportunidad: “Las posiciones nuevas surgen de consultorías externas que realizan recomendaciones, pero a las empresas les da trabajo encontrar personal capacitado.

En el caso de la ciberseguridad es una carrera con potencial, según sigan surgiendo nuevas tecnologías surgirán nuevos riesgos que enfrentar y ahí se necesitará un chapulín para resolver”, declara Rivas.

Las instituciones

—1— INFOTEP
La ciberseguridad forma parte de su plan estratégico en aras de la cuarta revolución industrial.
—2— ITLA
Es una de las nuevas carreras ofertadas por la academia tras años impartiendo el diplomado.
—3— INTEC
Tendrá su primera cohorte el próximo año.

Usuarios de red no son conscientes de peligros

Ataque. El coordinador de la carrera Ingeniería en Ciberseguridad del Instituto Tecnológico de Santo Domingo, Osvaldo Larancuent, afirmó que la mayoría de los usuarios de internet desconocen los peligros más básicos a los que se exponen cuando utilizan la red.

Aseguró que hay una labor de orientación que necesita hacerse desde todos los sectores, ya que a nivel personal se puede comprometer la integridad financiera, física y social con tan solo acceder a una red abierta sin tomar las precauciones de lugar.

“Hay que enseñar a la gente a usar las herramientas de seguridad preventiva y si esto resulta complejo, por lo menos que sepan dónde no deben acceder”, dijo Larancuent. Indicó que la ciberseguridad es tema de Estado.