Joel Santos, expresidente de Asonahores.
Santo Domingo.– La Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) calificó como “una puñalada al turismo interno” la eliminación de la Ley 139-97 sobre el traslado de los días feriados aprobada por la Cámara de Diputados, repitiendo el fracasado intento protagonizado en el 2014 rechazado por el Senado.
“Confiamos en que el Senado no aprobará esa mutilación, al igual que hizo en el 2014, y los senadores mantendrán su apoyo a esta práctica por su importancia en el turismo y en la racionalización de los días de asueto que tiene el calendario de nuestro país”, dice la declaración de ASONAHORES.
La prohibición para movilizar el feriado de las fiestas religiosas, el Día Internacional del Trabajo y otros, significa en la práctica la derogación de la ley, afirma la organización representativa del sector privado turístico. El proyecto que en la práctica es una derogación de la ley 130-97 fue introducido por el diputado Juan Julio Campos, representante por la turística Provincia Altagracia.
La entidad empresarial considera que la Ley 130-97 no debe ser mutilada, porque es una contribución a la racionalización del aparato productivo nacional y está acorde con una tendencia mundial para no interrumpir la semana productiva, moviendo el feriado hacia el lunes y sumar dos días no laborables para tener un reposo continuo.
Se ha comprobado que los días feriados consecutivos permiten una mejor planificación del tiempo para la economía. Para el año 1997 según estimaciones económicas del Congreso Nacional, un día laborable aporta con bienes y servicios al Producto Interno Bruto (P.I.B.) un valor aproximado de RD$400,000,000.00
“Las empresas, los negocios y la sociedad, también se benefician de esta planificación económica, reducen el ausentismo laboral y promueven el turismo interno y el descanso de las personas”, expresa ASONAHORES.
La ley, explica, también facilita a los dominicanos la visitar a sus familiares que residen en otro lugar, y promueve el conocimiento de las diferentes regiones del país, produciendo un gasto que dinamiza la economía de las comunidades.
La semana pasada los diputados declararon de urgencia y aprobaron en dos sesiones consecutivas un proyecto. En septiembre del 2014 la diputada Yuderka de la Rosa introdujo una propuesta similar, aprobada en de urgencia, al igual en que en esta oportunidad, pero descartada por el Senado. Buscaba excluir de los feriados movibles los que corresponden al 6 de enero, Día de los Santos Reyes y el 26 de enero natalicio de Juan Pablo Duarte y el 1ero. de mayo.
La ley vigente define 5 días no laborables que no se mueven: 1 de enero (Año Nuevo), 21 de enero (La Altagracia), 27 de febrero (Independencia Nacional), 24 de agosto (Las Mercedes) y 25 de diciembre (Navidad). Los cinco días sujetos ser trasladados a los lunes cuando coinciden con días laborables son: Día de los Reyes Magos (6 de enero), Día de Duarte (26 de enero), Día del Trabajo (1 de mayo), Día de la Restauración (16 de agosto, cuando no coincide con el inicio de un período constitucional) y Día de la Constitución (6 de noviembre).
Si el Senado aprueba la reforma dispuesta por la Cámara de Diputados, de los 10 días feriados incluidos en la ley sólo se podrían trasladas dos ( 16 de agosto y 6 de noviembre), con lo que se reduce al mínimo el impacto positivo de la ley promulgada en junio de 1997 por el Presidente Leonel Fernández. Otros días feriados no considerados en la ley son viernes santo y jueves de Corpus Cristi. Seis de los no laborables son fiestas que celebra la iglesia católica.
Los feriados que pueden ser trasladados son 5, pero la dinámica del calendario anual los reduce y pocas veces se crean cinco fines de semana “largos”. En el año 2015, por ejemplo sólo se movieron de tres días; en el 2016 también 3 días y este año igualmente son tres días.
