SANTO DOMINGO.- La Asociación Americana de Juristas (AAJ) protestó enérgicamente en contra de los planes del gobierno dominicano de permitir que el Comando Sur de Estados Unidos construya una estación naval en la isla Saona, en la parte Este de la República Dominicana, a un costo de US$1.5 millones.
Consideró que dicha pretensión del gobierno dominicano, de común acuerdo con el de Estados Unidos, viola el Artículo 9 de la Constitución de la Republica, que establece que: El territorio de la Republica Dominicana es inalienable.
Recordó que el Párrafo in fine de dicho artículo estipula que: Los poderes públicos procurarán, en el marco de los acuerdos internacionales, la preservación de los derechos e intereses nacionales en el espacio ultraterrestre, con el objetivo de asegurar y mejorar la comunicación y el acceso de la población a los bienes y servicios desarrollados en el mismo.
En un comunicado, la organización expresa que La isla Saona es un área protegida, parte integral del Parque Nacional del Este, que desde el punto de vista medioambiental, para construir cualquier infraestructura se debe contar con los estudios y los permisos oficiales medioambientales. Sin embargo, a la ciudadanía no se le ha informado de ningún estudio de impacto ambiental ni el permiso oficial para la construcción de la susodicha estación naval.
Y en última instancia, una inversión tan sensible a nuestra soberanía territorial debe realizarse con fondos del tesoro nacional, sin la presencia de autoridades de un gobierno extranjero. E incluso ni siquiera el Congreso Nacional ha conocido dicha iniciativa, pues los legisladores se enteraron por el parte de prensa publicado a efecto de dar el primer picazo para dicha construcción, agregó.
El capitulo dominicano de la Asociación Americana de Juristas entiende que la construcción de una estación naval en la isla Saona afecta la soberanía nacional y la integridad del ecosistema de dicha isla.
Asimismo consideró que los objetivos ulteriores de dicha estación naval son poner esa parte del territorio nacional al servicio de los intereses geoestratégicos de los Estados Unidos, por el dominio mundial, por lo que indicó que dicha construcción debe ser rechazada por el pueblo dominicano y sus instituciones.