
SANTO DOMINGO.-Que suspendan la mayor parte de las actividades productivas por un período de 15 días ya es bastante malo, pero que suspendan los apretones de mano, los abrazos y los besos no hay forma de que un solo calificativo pueda describir lo chocante que esta medida resulta para el dominicano.
Súmele a eso que en todo el territorio nacional se decretó un toque de queda primeramente a partir de las ocho de la noche y posteriormente a partir de las cinco de la tarde.
Eso significó el fin del juego de dominó, las fiestas bailables de los barrios, el merengue, la bachata y la música urbana en volumen convincente y todas las demás conductas propias de los habitantes de Quisqueya que le convierten en uno de los pueblos más alegres del mundo.
¨La catástrofe¨, la ha causado un nuevo tipo de Coronavirus denominado Covid-19, que ya se ha responzabilizado de la vida de cerca de 50,000 personas en todo el mundo y que en el país se encamina al centenar.
Hoy se cumplen los primeros quince días de condiciones especiales o cuarentena decretados por el gobierno, tras el Congreso de la República aprobar una resolución de declaratoria de Estado de Emergencia el pasado 19 de marzo por un período de 25 días.
La dureza de las medidas es para evitar la propagación del virus que es altamente contagioso, pero eso es solo teoría. Como ya dije, que le suspendan la esquina, el parque y las plazas al dominicano es chocante.
Como muestra, decir que en tan solo seis días (del 20 al 25 de Marzo), la Policía Nacional apresó 9,886 ciudadanos por violar el toque de queda y las capturas prosiguieron su ritmo normal a un promedio aproximado de 1000 detenciones por día.
