Bloomberg News.-La presidenta Cristina Fernández de Kirchner termina su mandato en diciembre, y su gobierno aumenta el gasto en todo tipo de cosas, desde programas de bienestar social hasta subsidios a la compra de electrodomésticos.
El objetivo es ganarse el favor de los votantes para que su alianza Frente para la Victoria siga en el poder. Aislada de los mercados de crédito globales debido a los elevados rendimientos, un impago y fondos de cobertura que tratan de confiscar activos, Fernández ha recurrido a la emisión interna de deuda en pesos luego de que mecanismo de financiamiento con el banco central llegara a su límite.
“Dejan a quien los suceda en una situación muy tensa”, dijo en entrevista telefónica Michael Roche, un estratega de renta fija en Nueva York de Seaport Global Holdings.
“El mercado ha puesto tantas expectativas en el próximo presidente que puede decepcionarse con rapidez”.
Argentina podría tener una brecha de financiamiento de alrededor de US$22,000 millones el año próximo, según Citibank.
