BUENOS AIRES.– En Argentina, de acuerdo a los resultados de la Prueba Aprender 2024 hay cuatro de cada diez estudiantes de secundaria que están en el nivel básico o por debajo en Lengua, y en Matemática el 54,6% egresa sin poder resolver las consignas más simples.
Detrás de estos porcentajes hay un mensaje contundente: desde hace años, la secundaria no está garantizando los saberes esenciales que los jóvenes necesitan para construir su proyecto de vida y de vocación.
Los sistemas educativos de la región y del mundo que lograron mejorar lo hicieron al trabajar simultáneamente en dos planos esenciales: políticas sostenidas en el tiempo —más allá de los ciclos de gobierno— y escuelas enfocadas en el aula y el aprendizaje.
Ese camino solo es posible fortaleciendo el liderazgo escolar, utilizando datos para monitorear procesos y medir resultados, y asegurando marcos normativos e instituciones que garanticen la continuidad de los planes y los acuerdos.
Argentina necesita avanzar con decisión y una estrategia sostenida en esa dirección; y que todos los estudiantes “estén, quieran estar, aprendan en profundidad y se formen integralmente.