La eliminación de cientos de récords médicos como lo ocurrido en el hospital Luis Eduardo Aybar (Morgan) se repite casi en el hospital Darío Contreras, donde los ingenieros que tienen a su cargo la remodelación de ese centro pretendían demoler el área de archivos.
La diferencia ahora fue que encontraron de frente a “Galán”, un servidor público que lleva años laborando en el centro médico, quien les advirtió que debían firmar un papel en el que ellos se harían responsables de los daños.
Ante esa acción a los contratistas solo les quedó esperar que un grupo de hombres y mujeres comandados por él empacaran los récords médicos en cajas para luego proceder a trasladarlos a un lugar seguro, para que así no ocurriera lo mismo que en el Aybar, que muchos expedientes fueron destruidos.