
Santo Domingo.-En su lugar de origen, Madagascar (la isla más grande del continente africano y la cuarta más grande del mundo), la planta herbácea denominada como “árbol del viajero” y científicamente conocida como (Ravenala madagascariensis), representa un emblema dentro de su paisaje natural.
Aquí y en muchos sitios del mundo igual atrae y despierta el interés de cualquier humano, por su hermoso follaje de hojas verdes, que son parecidas a un abanico.
“Es originaria de Madagascar. Perenne, es decir, que puede vivir docenas de años y alcanzar más diez metros de alto; se reproduce por hijuelas o por semillas; sus hojas son muy parecidas a las Musaceaes (familia del plátano)”, explicó Ricardo García, exdirector del Jardín Botánico Nacional y catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
García precisa que es similar a otras plantas herbáceas que no tienen tallos leñosos persistentes al suelo, tienen su valor y juegan un importante rol ambiental, ya que producen oxígeno y absorben dióxido de carbono. “Algunas personas les llaman palma abanico (pero no es una palma); en República Dominicana su uso es más ornamental”, comentó el biólogo, miembro de la Academia de Ciencias de RD.

En el país son notables en áreas turísticas como Punta Cana y en hermosos jardines de reconocidos hoteles de la Capital.
Brújula rudimentaria
Aunque no se precisa de dónde viene el mote del viajero, como tampoco si existen mitos o tradiciones culturales sobre este, sí se dice que sus bases de hojas pueden retener agua, útil para viajeros sedientos, y porque la forma de sus hojas puede actuar como una brújula rudimentaria.
En el argot popular, a la Ravenala madagascariensis se les atribuyen usos medicinales tradicionales, incluyendo propiedades antisépticas, analgésicas y para tratar problemas digestivos e inflamaciones.
Las semillas son usadas para preparar remedios, mientras que los extractos de la planta muestran actividad antioxidante, antimicrobiana y potencial para el control de enfermedades hepáticas y diabéticas en estudios de laboratorio.
Sin embargo, antes de utilizar hojas, raíces, corteza, flores de cualquier planta en sí, los botánicos recomiendan que las personas no se lleven de recomendaciones a la ligera, sino que se informen vía la Farmacopea Vegetal Caribeña, una guía o diccionario que se puede localizar en el Jardín Botánico Nacional, que habla de los usos comprobados de plantas medicinales.
Árbol del Viajero
— Particularidades
La Ravenala madagascariensis resulta atractiva por sus grandes y alargadas hojas, parecidas a las del plátano en forma de abanico; alcanzan hasta diez metros de largo. Almacenan agua de lluvia, lo que dio origen al nombre.