Apuntes sobre las enfermedades en Santo Domingo de la Época Colonial

Apuntes sobre las enfermedades en Santo Domingo de la Época Colonial

Apuntes sobre las enfermedades en Santo Domingo de la Época Colonial

Ruinas del Hospital de San Nicolás de Bari, construido en 1503, al lado de la capilla de la Virgen de la Altagracia, actual iglesia de la Altagracia. Leticia Trejo

Las enfermedades son uno de los muchos aspectos que afectan nuestra vida cotidiana; así ha ocurrido en diversas épocas históricas.

Alrededor de las enfermedades se encuentran las consideraciones de un pueblo acerca de las relaciones cuerpo/alma, la moralidad de una época, así como interesantes vínculos de estas con lo que se considera sagrado en determinada cultura.

Luego de la conquista española de América, las enfermedades fueron motivo de una importante reducción de la población nativa y para el siglo XVI afectaron al total de la población.

Uno de los textos más antiguos que tratan las enfermedades en Santo Domingo durante la época colonial son los escritos del médico Juan Méndez Nieto: “Discursos medicinales: de la facultad de los alimentos y medicamentos indianos con un tratado de las enfermedades patricias del reino de Tierra Firme”.

Entre otras cosas, algunos casos observados por él durante su estadía en Santo Domingo de 1561 a 1569. La historiadora María Ugarte analiza dicho texto en su discurso de ingreso a la Academia Dominicana de la historia, en 1995.

Asimismo, en 1996 José Luis Sáez publica el libro “Los hospitales de la ciudad colonial en Santo Domingo”, que hace referencia a los escritos de Fray Cipriano de Utrera, a la “Historia General y Natural de las Indias”, de Fernández de Oviedo, y a otras interesantes fuentes.

El estudio de José Luis Sáez es fascinante y erudito.
Otro importante estudio sobre el tema es el publicado en 1950 por el historiador Erwin Walter Palm, “Los hospitales antiguos de la española”, en el que da cuenta de la temprana presencia de médicos en Santo Domingo.

En 2017 José Luis Sáez publica en la revista Clío “La epidemia de viruelas en Santo Domingo, 1666-1674”, basado en sus análisis sobre los libros de defunciones del Archivo Histórico del Arzobispado de Santo Domingo.

Las enfermedades desde el punto de vista histórico y cultural en Santo Domingo, durante la época colonial, ha sido un tema tratado por diversos estudios que, sin embargo, es necesario continuar.

Lepra, viruela y…
Para finales del siglo XVI la lepra aquejaba a la población de Santo Domingo. Esta enfermedad fue tratada en el Lazareto, del que se desconoce la fecha exacta de su fundación. El leprocomio contó con una capilla dedicada a San Lázaro.

La epidemia de Viruela provocó 2,181 muertes entre el 1 de agosto de 1666 y el 31 de diciembre de 1674, según el estudio de José Luis Sáez. Fue causada, entre otras cosas, por la mala alimentación, la falta de atención médica, y la extrema pobreza.

En el siglo XVII los relatos de dos jesuitas neogranadinos citados por José Luis Sáez señalaban que los males de la ciudad de Santo Domingo eran “las paperas, cámaras, opilaciones, lazarinos, erisipelas, postemas, corrimientos (…)”. A finales de este mismo siglo don Juan Padilla Guardiola y Guzmán, a cargo del gobierno de la Isla, informa: “Desde el mes de mayo hasta hoy ha sido servido nuestro señor de que esta ciudad padezca una epidemia de disentería que ha muerto mucha gente de todas edades con que no ha dejado de tener este achaque alguna cualidad en su sustancia de peste (…)”.

Los colonos de la española consideraron que la humedad y calor eran causantes de las enfermedades de la piel y sangre, y que algunas como la lepra, eran transmitidas por medio del aire, esta es la razón por la cual el hospital de San Lázaro, para atender a enfermos de lepra, se construyó en la cima de una colina, para evitar el contagio por medio del aire. No olvidemos los importantes vínculos entre enfermedad y moral, siendo esta última considerada una causa de los males del cuerpo.

El enfermo
Durante el periodo colonial el enfermo es objeto de caridad, persona en desventura que requiere de los otros. Quien lo ayuda es un sujeto piadoso, en el marco de interpretación de un sistema religioso cristiano:
“El licenciado don Diego de Plasencia presbítero y Blas Sánchez, escribano, pidiendo a voces alternativamente limosnas para estos pobres por las calles asistiéndoles ellos y buscando la de personas piadosas para socorrerlos y tengo por cierto que por su caridad y cuidado se ha sustentado este hospital hasta ahora, y en comprobación de esta verdad remito incluso en esta el testimonio de la renta y carga de este hospital como vuestra majestad me manda.

Nuestro señor guarde la Católica y Real Persona de vuestra majestad como la cristiandad a menester. Santo Domingo de la Española y septiembre 3 de 1663 años”.

Mirada transdisciplinar
Las enfermedades son un objeto de estudio de carácter transdisciplinar, en donde además de la medicina y la epidemiología, intervienen en su análisis la historia y antropología, a través de enfoques como la historia de la medicina, la antropología del cuerpo, así como la antropología médica.

El estudio histórico y cultural de las enfermedades, permite el análisis de las formas de vida de distintas épocas, formas de alimentación, creencias, edificaciones, religiones, deidades, cuerpos, etc.

Estudios

— Su importancia
Las enfermedades en los tiempos coloniales han sido estudiadas desde los puntos de vista histórico y cultural, sin embargo, estos acercamientos a un tema de tanto interés no lo agotan. Siguen siendo necesarios nuevos estudios.

*Por LETICIA BELÉN TREJO



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