La mayoría de la población, sin importar su nivel social, económico y educativo entiende que control de la inflación o reducción de la inflación es igual a baja de precios.
Incurren en un error que a veces parece difícil de explicar, especialmente para las autoridades, porque de inmediato le endilgan intención de mentir y manipular cifras.
Cuando usted escucha que baja la inflación lo que le están diciendo es que se ha reducido el ritmo de crecimiento de precios. Por ejemplo, si en un mes la inflación fue de un 7 % y al mes siguiente fue de un 4 %, se puede afirmar que bajó la inflación, pero los precios siguieron creciendo sólo que a un 4 % en vez de un 7 %.
Para que haya una reducción de precios el crecimiento de la inflación tiene que ser negativo. Veamos: si la inflación es de -4 %, entonces sí, los precios están más bajos.
Cuando usted escuche que bajó la inflación no entienda que hubo reducción de precios.
Ahora bien, también entienda que la inflación no es mala cuando está dentro de las metas de crecimiento de la economía. Cuando eso ocurre, la variación de precios contribuye a la dinamización y la expansión económica.
El gobernador del Banco Central planteó que la inflación logró colocarse en el rango meta, que es de alrededor un 4 %, lo cual permitirá adoptar “medidas oportunas” para relanzar la economía.
Esa es una muy buena noticia porque se podría bajar la tasa de intereses y que haya más dinero en mano de la gente.