El presidente de la República, Luis Abinader. Fuente externa
Todos los sectores del país coinciden en la necesidad de una reforma fiscal, de la misma manera que coincidieron pegando el grito al cielo cuando supieron lo que les tocaba a cada uno.
Ahora el Gobierno debería aprovechar la disponibilidad de la oposición y otros sectores que se han mostrado de acuerdo con dialogar para consensuar un pacto fiscal.
El presidente Abinader parece que cogió un pique y mandó a sacarla del escenario, sin antes plantear la posibilidad de buscar un bajadero que calme la euforia que tenía la gente desde que supo que le venía encima una carga pesada y difícil de llevar.
Complicidad de un buen negocio
Lo de la deportación de indocumentados va muy en serio. Cada día se ve cómo están cayendo estructuras dedicadas al tráfico de personas, un negocio que a pesar de las alertas parece que no para de funcionar.
Ya han sido sometidos a la justicia civiles y militares por esa práctica, lo que indica que sin la complicidad de autoridades no es posible traficar haitianos y mercancías por la frontera.
