París.- Cerrar la cuenta, tener más precaución sobre las autorizaciones dadas a Facebook o demandar judicialmente son las opciones de los usuarios de la red social deseosos de mantener confidenciales sus datos, luego de las revelaciones del caso Cambridge Analytica.
Cerrar su cuenta
Dos opciones tiene el internauta: la «desconexión», asimilable a tener la cuenta durmiente, o la más radical «desactivación», como recomienda uno de los cofundadores de la mensajería WhatsApp. El cierre de la cuenta, antes difícil, es ahora relativamente fácil.
El internauta debe pulsar en el triángulo negro situado arriba de su página, selecciona «parámetros», «gestionar la cuenta», y luego «saber más» y opta luego por la «desconexión» o la «desactivación» (supresión) de la cuenta.
Desconectar la cuenta deja abierta la posibilidad de volver a ella intacta en caso de arrepentimiento, dejando una presencia mínima en internet: «su perfil será desactivado y su nombre y sus fotos ya no aparecerán en la mayoría de sus publicaciones» pasadas, pero algunos contenidos, como los mensajes intercambiados con amigos, seguirán accesibles a terceros, explica Facebook.
Opción más radical: desactivar, o sea suprimir definitivamente su cuenta. Esta opción lleva a la invisibilidad en Facebook, pero «pueden requerirse hasta 90 días» para suprimir todo lo publicado.
Sin embargo, algunas actividades Facebook no conservadas en la cuenta personal del usuario «permanecerán», como los mensajes enviados a un amigo, advierte Facebook.
Según expertos como Nathalie Devillier, especialista de datos en la escuela de administración de Grenoble, no se descarta la posibilidad de que Facebook conserve los datos de algunas personas si hay una petición de las autoridades estadounidenses en materia de seguridad nacional.
Reforzar su vigilancia
Otra opción es verificar sus parámetros de confidencialidad y conocer la magnitud de los conocimientos de Facebook sobre su vida personal, pidiendo a la plataforma comunique la totalidad de los datos que posee. Esta última tarea es fácil y rápida.
Hay que pulsar en el pequeño triángulo negro de la parte alta de la página la opción parámetros, luego sobre el enlace «bajar sus datos».
Después de verificar las identificaciones, los datos son enviados rápidamente en forma de fichero zip. El fichero tentacular posibilita ver fotos, videos enviados, mensajes intercambiados con amigos, aplicaciones instaladas, hechos a los que se les puso «like» y en cual fecha, los amigos suprimidos y en que fecha y las publicidades en las que se ha pulsado. Pero no siempre es fácil de descifrar.
¿Por qué existe una página que figura en la pestaña «HTML» del dossier donde se menciona «anunciantes con nuestras coordenadas», cuando Facebook asegura que no da a sus clientes datos que faciliten la identificación personal?
Sin pedir datos, la página https://www.facebook.com/about/privacy/ suministra una cantidad de informaciones, desgraciadamente con frecuencia difíciles de analizar, sobre la utilización de datos por parte de Facebook.
Desde esta página es posible actuar en algunos parámetros publicitarios a través del parágrafo «difundir y evaluar las publicidades y los servicios» y la palabra clave «controlar».
Por ejemplo, decidir si el criterio de la situación amorosa puede ser utilizado para enviarle o no una publicidad al usuario.
Demandar a Facebook
Para algunos expertos como los de la asociación francesa de defensa de los derechos de los internautas ‘La Quadrature du Net? (la Cuadratura de la red), no hay que pedir a los internautas retirarse de Facebook, que a veces es útil para ellos, sino recurrir al forcejeo jurídico.
«Se debe utilizar el servicio sin estar sometido a la vigilancia de Facebook», explica Arthur Messaud, de La Quadrature du Net.
La asociación intentará próximamente una acción grupal en Francia contra Facebook, abierta a los internautas. La acción se apoya en las disposiciones del reglamento europeo sobre protección de datos (RGPD), que entrará en vigor el 25 de mayo y cambia la relación de fuerza a favor de los internautas, explicó.
«Pedimos la pura aplicación de la ley, o sea que el consentimiento de los internautes» a la utilización de sus datos por Facebook y sus socios «no sea forzado», explicó.
Facebook debe ser obligado por ejemplo a pedir a sus usuarios un acuerdo explícito para la explotación comercial de datos, pulsando de manera deliberada en una casilla, afirmó.
Facebook debe también pedir el acuerdo explícito de los internautas antes de «filtrar y jerarquizar los contenidos» a los que tienen acceso. En Estados Unidos gabinetes de abogados estadounidenses anunciaron que presentaron recursos colectivos.