Santo Domingo.-El nivel de consumo de café en el país al parecer nadie lo tiene, y si ha sido investigado, lo guardan en secreto.

Y como no está en las estadísticas de consumo de productos agropecuarios dominicanos del Ministerio de Agricultura, es probable que se trate de una deficiencia, no de un secreto ni nada parecido.

Lo evidente es que el país tiene que importar café para suplir la demanda local. Según las estimaciones del Instituto Dominicano del Café, el déficit ronda entre 500 y 600 mil quintales.

Un rango tan amplio en la estimación de Indocafé —nada menos que de cien mil quintales— es un buen indicio de que la investigación sobre el nivel del consumo no existe.

Las cifras sobre las importaciones reflejan otra debilidad, porque no las presentan desagregadas de otras importaciones sino como parte de un paquete del que forman parte el té, yerbas mate y las especias, lo que no permite tener con claridad cuáles son las necesidades del mercado local en cuanto a renglón.

Lo cierto es que 28 mil productores con plantaciones que están en sus primeros años productivos, y atareados con unos costos que superan los 16,000 pesos por tarea sembrada, no producen para abastecer la demanda local.

En el suroeste
En la Cooperativa de Productores y Productoras de Café de Calidad de la Sierra de Neyba cuentan que ahora están cosechando los primeros frutos comerciales de la plantación sembrada tras la devastación causada por la roya en el café de origen criollo.

“La producción es tan baja que sólo estamos vendiendo en la provincia de Bahoruco a los consumidores locales”, explica Ambrosia Morillo, presidenta de la cooperativa.

Integrantes del gremio que comercializa su café bajo la marca Sierra de Neyba señalan que entre los efectos de la sequía que ha afectado la región están los de cosechas cada vez más pequeñas.

Los del Núcleo de Agricultores y Caficultores de San Cristóbal tienen también su relato difícil. La roya, dijeron, los sacó del mercado internacional, aún no han podido retornar y sólo están vendiendo café en el mercado en San Cristóbal bajo la marca Café Nacas.

La asociación, que agrupa a 275 caficultores, llegó a vender hasta 25 contenedores en Estados Unidos, Canadá y Europa.

Cristino Lorenzo, tesorero del gremio, detalla que están incrementando la producción hasta alcanzar entre 7,000 y 8,000 quintales en cada cosecha, sin embargo, ahora no tienen capacidad de procesamiento, por lo que están vendiendo a otras industrias locales.

“La meta es recuperar el mercado internacional, pero cuando se pierde mercado es difícil recuperarlo”, dijo.

Acciones Gobierno
Ante estas necesidades, Leónidas Batista Díaz, director del Instituto Dominicano del Cafe, ha elaborado un proyecto de relanzamiento de la caficultura dominicana en la que se se contempla el respaldo estatal al sector.

“Hemos planteado al Gobierno el apoyó a los productores de café por un mínimo de dos años con insumos, fertilizantes, plantas resistentes al hongo roya, manejo de los caminos vecinales y también dotar de insumos para mantener las plantas sanas”, dijo el funcionario a EL DÍA.

El referido proyecto tiene un presupuesto estimado de RD$ 4,000 millones, de los cuales 52 % corresponde a insumos por parte del Gobierno y el resto serán asumidos por los productores y el instituto del café.

Este plan de relanzamiento de la caficultura contempla, además, la readecuación de nuevos espacios para siembra en los que por el clima frío no se podía producir, pero que ahora sí se puede, como es el caso de Los Fríos, en San Juan, y algunas áreas de Constanza.

El funcionario, resaltó el valor del subsector café para la producción local y dijo que les fueron facilitados créditos por 143 millones de pesos a tasa cero, y 244 millones a una tasa por debajo del 8 por ciento el pasado año.

“Este año el Gobierno anunció que a los caficultores se les prestará a 7 años con un crédito especial para ese producto, con 4 años de gracias cuando sea siembra por primera vez”, dijo Bautista al resaltar que en medio de la dificultad se ha dado estímulo a la producción.

Además, han motivado a los industriales del café a realizar aportes en la formación de los productores, y en ese sentido están desarrollando un proyecto piloto de capacitación con práctica de campo, en la que 142 productores reciben capacitación.

Pese a que el plan de relanzamiento espera aprobación del poder ejecutivo, se sigue sembrado, afirma Bautista Díaz. “Esta gestión de gobierno han añadido unos 132 mil 15 tareas nuevas de café”.

50.5 Millones de dólares.
Valor importado de café, té, yerba mate y especias en el 2021, según Agricultura.

27.3 Millones de dólares.
Valor exportado por las 193 empresas exportadoras de café en el país, según Instituto Dominicano del Café.

El país tiene 34 industrias del café
Industria. El 76 % del café que se produce en el país se queda en el mercado local, indica el estudio “Catálogo de pequeños productores de café dominicano”, realizado por la Dirección de Contrataciones Públicas.

El informe precisa que en el país tiene unas 34 marcas de café dominicanos que están ubicadas en todo el país.

La producción de café a escala comercial tuvo sus inicios hacia el año 1860, pero se comenzó a cultivar en 1735.
Las plantaciones de café se establecieron en las provincias de Puerto Plata, Enriquillo, Espaillat, Constanza, Jarabacoa, San José de Ocoa, San Juan y Azua, entre otras.

Las cosechas son comercializadas en mercados como Estados Unidos, Francia, Italia, Japón, Alemania, Bélgica, Bruselas, entre otros.