*Por Raphy D´Oleo
Uno menos para sufrir, otro más para gozar. Uno que se va con enseñanzas y otro que llega con reflexiones. El nuevo es tan subjetivo que no nos permite ver que el viejo es una experiencia aprendida.
En el amor, te adora alguien por quien nada sientes y tú amas a quien no te quiere, pero el mismo amor nos enseña que si odias, pierdes. Cuando odias solo ganas resentimiento y este no te permite vivir feliz. Disfruta la vida, es tan corta que es mejor gozarla a plenitud; sin embargo, la muerte es tan larga que no vale la pena pensar en ella.
Los momentos de tristeza son los que nos hacen valorar aquellos de alegría, los cuales son pequeños destellos de felicidad. Por eso, agrega un toque de pasión al deseo de conseguir lo que quieres.
No permitas que la frialdad de la desilusión arrope el manto caluroso que envuelve al amor. Cuando a ti llegue el dolor y el desengaño enciende la luz de la esperanza. Si vuelas alto, los bajos instintos quedarán enterrados en el cementerio del olvido.
Ama a todo el mundo, y quiere, aunque no te quieran. Goza las cosas bellas de la vida, de la alegría y del amor. Cierra ahora los capítulos oscuros de tus últimos 366 días, y abre el horizonte a los próximos 364. Entiende que tú eres el centro del universo y lo más importante de la creación. Feliz año nuevo.