PUERTO PLATA.- La vagancia de animales «realengos» por las principales carreteras y autopistas de esta provincia atlántica sigue siendo un factor sumamente peligroso, ya que a cada momento ocasionan accidentes viales con saldo de personas heridas y vehículos destruidos.

 Dicha problemática lleva años amenazando a los conductores, pero irónicamente las autoridades edilicias de los municipios San Felipe de Puerto Plata, Montellano, Sosúa, Imbert, Altamira y Guananico, “se hacen de la vista gorda para no asumir sus responsabilidades al respecto”.

Hace dos noches, el director provincial del Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, Jesús Rafael Cabrera, salvó su vida de forma milagrosa cuando en horas de la noche transitaba por la carretera Montellano-Sosúa cuando su vehículo impacto a una vaca que salió inesperadamente de unos matorrales a orilla de la vía.

Dicho funcionario afortunadamente salió ileso, pero su yipeta quedó completamente destruida en la parte delantera por la fuerte colisión con el mencionado animal que tras el accidente escapó cojeando y se perdió dentro de unos cañaverales en la tenebrosa oscuridad que impera en horas nocturnas en el tramo carretero Sosúa-Montellano.

En tal sentido, desde hace mucho tiempo choferes del transporte público y conductores de vehículos privados han denunciado de forma reiterada que la gran cantidad de animales domésticos sueltos son un peligro inminente en la principal carretera que comunica a los municipios Sosúa, Montellano, San Felipe de Puerto Plata e Imbert.

Se espera que los alcaldes municipales de esas jurisdicciones, amparados en la ley dispongan multas y otras penalidades por irresponsabilidad a los propietarios de numerosos animales mayormente vacas que pululan por las vías públicas ante la alta peligrosidad que representan.