SANTO DOMINGO.– El vicepresidente nacional del Partido Revolucionario Dominicano, Aníbal García Duvergé solicitó ante la Junta Central Electoral al presidente del PRD, Miguel Vargas Maldonado, formar comisiones, para reestructurar los organismos del partido con miras a la próxima Convención.
En un documento entregado a la JCE, García Duvergé, ex senador por la provincia de San Cristóbal, pide designar la formación de comisiones locales bajo la supervisión y dependencia de la Comisión Nacional Organizadora de la Convención e integrada por las diversas corrientes internas que tengan aspirantes a la presidencia del partido, con la responsabilidad de reestructurar los organismos provinciales y municipales.
Para conformar los Comités de Recintos Electorales (CRE)conformar los Comités de Bases Electorales (CBE) organizar el Padrón de Militantes, tres meses antes de la Convención tal como lo establecen los estatutos; organizar el Padrón de los Frentes de Masa; organizar las Comisiones Electorales, provinciales y municipales y organizar los centros de votación.
En tanto, la Comisión Organizadora de la Convención pudiera estar encabezada por representantes de la sociedad civil, siempre bajo supervisión de la Junta Central Electoral.
Expresa también crear una amnistía general para todos los sancionados y expulsados del partido, sin importar que los perjudicados quieran darle uso o no a tales prerrogativas.
Y homenajear el cinco de julio del presente año, la llegada del PRD a tierra dominicana, de una Comisión Organizadora de la Convención en la que estén debidamente representadas las corrientes internas que tienen candidatos a la presidencia de la organización.
El también precandidato a la presidencia del partido y representante de la corriente «Hay que salvar al P.R.D.»
Dijo en una carta dirigida a Miguel Vargas, que se hace necesario expresar que el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) el partido del pueblo, de la democracia, de la libertad, el partido del líder inmortal Dr. José Francisco Peña Gómez, se encuentra en una crisis tan profunda que amenaza la existencia misma de la organización, que ayer constituyó la esperanza de una democracia que va más allá del derecho del pueblo a expresarse libremente reclamando la solución a los problemas fundamentales que gravitan sobre la población más deprimida con la ausencia de alimentación, vivienda, salud, educación, seguridad ciudadana y el manejo transparente de los recursos del estado.