Jesús García, un abuelo pensionado, estuvo dos días haciendo cola afuera del Banco Bicentenario en Santa Bárbara, en el estado de Barinas, en Venezuela para cobrar su pensión, cuyo escandaloso monto equivalía a un dólar.
Bajo sol y un calor sofocante, el anciano se desplomó en el piso y falleció ante la vista de decenas de personas.