Análisis del contorno de la indiferencia política

“Audente fortuna iuvat” (La fortuna favorece a los audaces)

*Por Tomás D. Guzmán Hernández

Ahora que se avecina un nuevo periodo de las candidaturas independientes en el país con grandes expectativas acerca de las personas que reúnen las condiciones para merecer el voto popular es bueno analizar algunas de las características que deben cumplirse para ocupar este espacio.

Existen una serie de deudas sociales acumuladas dentro de las que se enumeran: el empleo, la salud, el transporte público, la calidad educativa, la innovación empresarial, la distribución de la riqueza, etc, etc.

No cabe duda de que el gran desarrollo económico logrado por las últimas cuatro gestiones ha traído mucho progreso en distintos órdenes como que es innegable que los rezagos en los ingresos no se reflejan en la calidad de vida, la canasta familiar con un ingreso del segmento de grandes empresas (el más alto) es la mitad del costo reconocido por el Banco Central en su quintil más alto.

Faltan una serie de transformaciones de la economía para que el trabajo social sea relevante y el obtener beneficios sea trascendente, nos falta crear una cultura de la innovación social empresarial para que los adultos y jóvenes exploren nuevos horizontes

La cultura de exportación tiene que ser retomada y abarcar los bloques regionales y de integración abordando otros países dando facilidades para lograr cambiar el status quo

La pertenencia a los tres grandes partidos se ha convertido en una lucha Kafkiana para lograr ascenso dentro de sus estructuras convirtiéndose en una traba para que ciudadanos empoderados puedan participar.

La cohesión social de numerosos gremios se ha visto resquebrajada por apetencias de intereses individuales sacrificando el concepto de la unidad que luego se traducen en fragmentaciones y disoluciones muchas veces originadas por la incursión de los intereses de los partidos mayoritarios.

Las sólidas candidaturas individuales nacen de compromisos serios con el pueblo que con gran olfato se dan cuenta de verdaderas intenciones y no de los intereses personales de los líderes de cualquier movimiento

La tranquilidad de una conciencia dirigida alcanzar ideales como existe y existió dio paso a desarrollo de talentosos jóvenes que abrazan la política como medio para transformar a la sociedad dominicana. Hace tiempo que no vemos en el horizonte esa situación del pasado tan beneficiosa

La porta de ferro hacia el infierno muchas veces está cargada de buenas intenciones que se traducen en frustraciones de mucha gente que respalda individuos que se ven abrumados de demandas individuales que luego no pueden cumplir y que solo viene a aumentar la desconfianza popular

°Deus super omnia°, Dios sobre todas las cosas, para lograr metas y objetivos sociales que realmente impacten a la sociedad. Debemos crear equipos técnicos de alto nivel de personas éticas y de probada actitud hacia transformaciones sociales.

Los incrementos logrados por el PIB a través de los diferentes y excelentes gobiernos de los últimos años hacen pensar que debemos y podemos lograr metas superiores en esta nueva etapa del desarrollo.

Con una agricultura autosuficiente (Self sustaining agriculture) como lo es RD que casi abastece el 85% de sus necesidades básicas en un territorio de 48 mil kilómetros cuadrados es bendecida por Dios.

Después de haber logrado consolidar una democracia participativa fuerte a nivel de los grandes partidos que son tres, requerimos también de personas individuales que den clara demostración de poseer valores morales y éticos que puedan aportar para lo cual se debe ser crítico y cuidadoso para no perder la esencia de los objetivos perseguidos.

Este proyecto que actualmente está sobre el tapete de los grandes organismos de decisión JCE, Congreso y el Ejecutivo debe ser objeto de las mayores garantías para que el vacío generado por esta figura en nuestra democracia no resulte en malsanas experiencias que produzcan frustraciones más de que ya tenemos

En otras democracias latinoamericanas se ha puesto y llevado a la práctica, por qué nosotros no podemos accionar y ver caras nuevas independientes de gran aporte a la sociedad, a nivel congresional o municipal?

El entorno de la indiferencia política de los grandes partidos hacia temas sociales y económicos debe ser superado por personas que representen al pueblo en sus aspiraciones por una democracia madura como la nuestra. Esas figuras se requieren urgentemente para evitar el desgaste de las maquinarias mayoritarias en pro de una participación abierta que favorezca la aparición de personas competentes que den otro giro a la política en pro de llenar este espacio político

*El autor es economista.