L a palabra amor tiene sus raíces en el latín. Es definido de diferentes formas según la ideología y puntos de vista. Los filósofos hablan mucho del amor y cada uno lo enfoca diferente.

SCHOPENHAUER, filósofo alemán y el cual se catalogó a sí mismo como el primero que habló de la importancia del amor en la vida de cada persona, dijo que todo enamoramiento se origina en el instinto sexual y que ese instinto crea la ilusión del amor para conseguir su fin que, según él, es la reproducción.

Entendía que la trascendencia del amor radica en la perpetuación de la especie, en la continuidad de los genes.
ARISTÓTELES decía que el amor es la voluntad de querer para alguien lo que se piensa que es bueno.

SÓCRATES estableció líneas entre el amor, desde lo más superficial hasta la belleza inmortal del alma. Para él, se ama la belleza del alma y no la del cuerpo. Habla de que el amor está entre lo terrenal y lo divino, que nos mueve y nos hace vivir.

PLATÓN también apela a lo divino para hablar del amor. Para él, la persona que ama no se basa en la belleza física, se concentra en buscar lo bello de quien se ama y que el amor como una locura divina, es una comunión con la divinidad, que amar es buscar la transcendencia humana para conectar con lo eterno.

Tiene que ver con ese deseo de buscar el conocimiento y la felicidad. Contemplar la verdad que hay en el otro.