Amistad, divino tesoro

Amistad, divino tesoro

Amistad, divino tesoro

Ana Blanco

Amigos del alma. Esas personas que tienen la capacidad de darte paz, de acompañarte en esos momentos en los que necesitas una mano que te levante. No son fáciles de encontrar. Si lo haces, cuídalos mucho porque son un verdadero tesoro.

Es verdad que al final eres tú el que debe tomar la decisión de seguir hacia delante, pero tener al lado a alguien que sea capaz de acompañarte, de ser un respaldo, de hacerte ver las cosas con una perspectiva positiva cuando tú eres incapaz de hacerlo, es no tiene precio.

Y habrá momentos en los que no quieras escucharlos, porque hay verdades que duelen, pero que sean capaces de decírtelas aún sabiendo que en ese momento te pueden hacer daño pero que necesitas escucharlo, eso es importante. Nadie que no te aprecie de verdad va a ser capaz de hacerlo.

Y de igual manera que son así para ti, tú tienes que devolverles esa cariño, esa atención porque de eso se trata la verdadera amistad.

No solo de compartir gustos, metas, hasta proyectos, sino de estar presente en esos momentos no tan buenos para juntos poder encontrar el camino, aún cuando uno de ellos incluso no quiera escuchar. Siempre hay que decir aquello que entendemos va a ayudar, porque si nos callamos por no herir, al final la herida va a aparecer y encima te sentirás culpable por haberte mantenido en silencio.

Aunque hay veces que estar ahí, aun sin decir nada, también es la mejora manera de que tu amigo sienta la fuerza, la energía que le quieres transmitir. Al final sabrás cómo hacerlo, cómo ser ese amigo del alma y demostrarle a esa persona que la amistad incondicional existe, no es solo algo que ves en las películas. Y quien la encuentra, afortunado es, y mucho.