Se espera que la mayor economía de América Latina, Brasil, registre el crecimiento más lento en cinco años, ya que la inflación se sitúa cerca del techo del rango meta y el déficit presupuestario se mantiene en el nivel más alto en una década.
El ministro de Finanzas designado, Joaquim Levy, se ha comprometido a imponer una disciplina fiscal más rigurosa, en un intento de restaurar la confianza y reavivar la actividad.
La economía de Brasil creció un 0,1% en el tercer trimestre con respecto a los tres meses anteriores, después de contraerse un 0,6% en el segundo trimestre. El resultado apenas sacó a Brasil de la recesión en la que entró el primer semestre.