Esta semana me llegó un mensaje muy poderoso: ámate hasta que te encuentres. La verdad me dejó muy impactada porque creo que de alguna manera todos nos vemos reflejados en este breve mandato.
Siempre nos dicen que es muy importante amarnos, que la autoestima y el amor propio deben ser prioritarios en nuestra lista. Pero, muchas veces estamos tan perdidos en ese camino que llegar a conocernos, amarmos y aceptarnos tal y como somos no es tarea fácil.
Pero, definitivamente, debe ser maravilloso ese momento en el que eres capaz de mirarte en el espejo y reconocer en él que la persona que eres es la que realmente quieres ser y sobre todo amarla, con todo lo bueno y lo malo que lleve en su mochila.
Somos seres en evolución, creo firmemente que podemos trabajar cada faceta de nuestra personalidad, tratar de ser nuestra mejor versión, esa que nos dé plenitud.
Al mismo tiempo también apuesto por saber soltar, dejar fluir, no ser tan duros y exigentes con nosotros mismos. Llega un momento en el que debemos aceptar aquello que nos define, aunque no sea siempre lo que esperamos, pero a veces aceptar e integrarlo lleva a un sentimiento de paz que ayuda en ese proceso de amarnos.
Y es algo que debemos hacer de manera continua, no podemos estancarnos, por eso ese mensaje de amarte mientras te encuentras me parece tan poderoso, porque te da la opción de permitirte hacer el camino sin ponerte límites, barreras o juzgarte duramente.
Y sobre todo te da la opción de saber que el camino sigue, que en la búsqueda por encontrarte vas a lograr conocerte y llegar al punto de simplemente estar bien contigo mismo que, al final, es la verdadera y única forma de amarte.
Así que: ámate hasta que te encuentres.