Santo Domingo.-Faltando un día para celebrarse el Día de los Santos Reyes, las tiendas de esta capital se encontraban con pocos clientes y los precios de los juguetes eran considerados altos por los compradores.
Antonio Rodríguez expresó que año tras año tiene un presupuesto para comprar los juguetes por el Día de Reyes a sus seis hijos, pero este será la excepción ya que los artículos están por las nubes.
De su lado, Betsaida Hubieres, madre que está acostumbrada a comprar juguetes, asegura que los mismos se encuentran elevados en más de un 30 % en comparación con otros años.
Asimismo, resaltó que los juguetes como la muñeca Barbie que es una de las más vendidas y reclamada por las niñas, su precio está muy alto y por eso el gasto no será igual que años atrás.
“Todo está muy alto, la diferencia la puedo notar cuando compraba un carro para niño a 135 pesos y el mismo lo veo a 195”, dijo Paola Marte, que se paseaba por una de las tiendas de la esquina Duarte con París.
Juanis de Jesús, Supervisora de Panyao Comercial, en la Avenida Duarte con París, dijo que a pesar de que la tienda tiene un descuento del 10 % en las compras, las ventas de juguetes en este año 2022 ha estado 30 % menos, comparadas con el año anterior, cuando pese a la pandemia el flujo de personas y de compras fue bastante alto.
“Los juguetes este año presentaron alzas debido al incremento que sufrieron los fletes», dijo la Supervisora, quien en horario de la tarde cumplía con su labor.
Sin embargo, el Gerente del Mundo del Juguete, José Encarnación, expresó que las ventas se están realizando de manera normal y éstas se encuentran buenas a pesar de la pandemia del Covid-19.
El Día de Reyes es celebrado cada 6 de enero en algunos hogares dominicanos, donde cada niño dentro de su inocencia espera a los camellos de los reyes.
Pro Consumidor
— Alerta
El Instituto Nacional de Protección de los Derechos del Consumidor (Pro Consumidor), vigila las ofertas y publicidad en la venta de juguetes en las principales tiendas del país, para evitar que se vulneren los derechos de los consumidores.
*Por Eymi Silvestre