El Secretario General de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro (L), habla a la prensa con el líder de la oposición venezolana y ex alcalde de Caracas, Antonio Ledezma (R), mientras se dirige a la prensa en Washington el 28 de noviembre de 2017. / AFP
Washington.– El secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el opositor venezolano Antonio Ledezma se unieron hoy en la crítica al sector del antichavismo que ha aceptado negociar de nuevo con el Gobierno de Nicolás Maduro.
La Organización de Estados Americanos (OEA) fue hoy la primera parada de la gira internacional de Ledezma, quien huyó de la justicia de su país el 17 de noviembre pasado, para pedir más presión sobre Maduro con el objetivo de sacarlo del poder.
Almagro y Ledezma, tras una reunión de más de dos horas en la sede de la OEA en Washington, ofrecieron una breve comparecencia ante la prensa en la que dejaron claro que rechazan la postura de la mayoría opositora del Parlamento, que hoy aprobó una resolución a favor del diálogo con solo tres votos opositores en contra.
Por un lado, Almagro y Ledezma se oponen al nuevo intento de negociación entre Gobierno y la oposición que comenzará formalmente el 1 de diciembre en República Dominicana y, por el otro, critican a los sectores de la oposición que participan en esa iniciativa y en los procesos electorales del chavismo.
Almagro dio hoy un paso más en sus reproches a los partidos venezolanos abiertos a negociar con Maduro al asegurar que algunos sectores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no representan a la oposición, sin precisar cuáles.
“Sabemos que algunos sectores de la MUD pueden representar a la oposición venezolana, sabemos que hay otros sectores de la MUD que no representan a la oposición venezolana, que no son directamente oposición venezolana y que por lo tanto este esquema, definitivamente no es suficientemente inclusivo”, dijo en referencia al nuevo intento de diálogo.
“La oposición va a tener que separar la paja del grano y sumar aquellos elementos políticos, sociales, económicos, que definitivamente impliquen un desafío al poder y que lleven a la democratización (de Venezuela)”, insistió, tras ser preguntado por la evidente división de la oposición venezolana, que había estado agrupada sin fisuras bajo el paraguas de la MUD.
Después de la elección de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) en julio, en la que no participaron los opositores, la estrategia del antichavismo se ha dividido entre los que quieren dialogar y participar en los comicios y los que solo aceptan negociar la salida de Maduro del poder.
Ledezma, del partido Alianza Bravo Pueblo, se inscribe en el segundo grupo, englobado en la plataforma “Soy Venezuela”, a la que también pertenece la opositora María Corina Machado (Vente Venezuela).
El exalcalde metropolitano de Caracas, que hasta su huida estaba en arresto domiciliario desde 2015 acusado de conspiración y asociación criminal, explicó hoy que la postura de “Soy Venezuela» es la de “establecer las condiciones para la salida de Maduro” -sin precisar cómo- y que se forme “un Gobierno de transición” que convoque “elecciones libres».
En sus breves declaraciones a la prensa junto a Almagro, tras su huida a España a través de Colombia, cargó así contra los sectores de la oposición que se sientan de nuevo a dialogar con Maduro.
“Deploro que se caiga otra vez en ese camino incierto, ese diálogo que no es otra cosa que una parodia del Gobierno”, afirmó.
Almagro ya se había posicionado contra el diálogo con Maduro, pero hoy reiteró que considera que “no es inclusivo”, porque “no ha dado las condiciones para que pueda sumarse” la plataforma “Soy Venezuela”, el sector de la oposición que mantiene una línea antichavista más dura.
El excanciller uruguayo (2010-2015) consideró que “plantear una elección (presidencial) para febrero es definitivamente un chiste de muy mal gusto” porque se darían “las mismas condiciones de fraude» de las regionales de octubre y de la Constituyente en julio.
“Solo garantizaría una victoria del régimen asegurándoles seis años más de permanencia en el poder”, subrayó.
Almagro es una de las voces internacionales más críticas con el Gobierno de Maduro y ha sido el aliado más fiel de la oposición venezolana desde hace dos años, desde pocos meses después de asumir el liderazgo de la OEA en mayo de 2015.
Sin embargo, ese idilio se rompió con una parte de la oposición, la que está abierta a negociar con Maduro, después de que criticara en un mensaje institucional que se presentaran a las elecciones regionales de octubre, en las que arrasó el chavismo y que él consideró fraudulentas.