Santo Domingo.– Los trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) afectan a una proporción significativa de niños en edad escolar, influyendo en su capacidad para concentrarse y mantener la atención.
A pesar de que el tratamiento médico es esencial, la alimentación juega un papel crucial en la gestión de los síntomas del TDAH. Incorporar ciertos alimentos en la dieta de los niños puede ayudar a mejorar su capacidad de concentración y promover un enfoque más equilibrado.
Ácidos grasos omega-3
Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados como el salmón, el atún y la sardina, son fundamentales para el desarrollo y funcionamiento del cerebro.
Estos nutrientes, también encontrados en semillas de chía, nueces y aceites vegetales, tienen propiedades antiinflamatorias que pueden ayudar a mejorar la función cognitiva y la concentración en niños con TDAH. Varios estudios sugieren que un aumento en el consumo de omega-3 puede reducir la hiperactividad y mejorar la atención.
Les invitamos a leer: El Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH)
Frutas y verduras frescas
Las frutas y verduras frescas, ricas en vitaminas y minerales, son esenciales para una dieta saludable. En particular, alimentos como los arándanos, las espinacas y el brócoli contienen antioxidantes que protegen las células cerebrales del daño y mejoran la memoria.
Además, las frutas como las manzanas y las naranjas proporcionan una liberación lenta de azúcar en el torrente sanguíneo, lo que puede ayudar a mantener niveles estables de energía y concentración.
Proteínas magras
Las proteínas magras, como las que se encuentran en el pollo, el pavo, los huevos y las legumbres, son cruciales para la producción de neurotransmisores que regulan el estado de ánimo y la atención.
Incorporar estas fuentes de proteína en las comidas puede proporcionar a los niños con TDAH la energía sostenida necesaria para mantener la concentración durante el día escolar.
Granos enteros
Los granos enteros, como la avena, el arroz integral y el pan integral, ofrecen una liberación prolongada de glucosa, que es el principal combustible para el cerebro.
A diferencia de los carbohidratos refinados, que pueden causar fluctuaciones en los niveles de azúcar en la sangre, los granos enteros ayudan a mantener una energía constante y sostenida, lo cual es beneficioso para la concentración y la estabilidad emocional.
Evitar alimentos procesados
Es fundamental reducir el consumo de alimentos procesados y azucarados, ya que estos pueden desencadenar cambios en el comportamiento y afectar la concentración.
Los colorantes artificiales, los conservantes y el exceso de azúcar están asociados con un aumento de los síntomas de TDAH en algunos estudios, por lo que optar por alimentos frescos y naturales es una mejor opción.
Una dieta equilibrada y rica en nutrientes puede ser un complemento valioso para el tratamiento del TDAH en niños. Incluir alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, frutas y verduras frescas, proteínas magras y granos enteros puede mejorar significativamente la capacidad de concentración y el bienestar general. Como siempre, es recomendable consultar con un especialista en nutrición para adaptar las recomendaciones dietéticas a las necesidades individuales del niño.