Alianza Cristiana Dominicana rechaza endurecimiento de penas por aborto y defiende las tres causales

Santo Domingo. – La Alianza Cristiana Dominicana expresó hoy su rechazo a la introducción de párrafos en la legislación que buscan endurecer las penas por aborto, señalando que esta medida afecta directamente las tres causales que históricamente han protegido la vida, la dignidad y los derechos de las mujeres dominicanas.

La organización dijo que se necesita que cada mujer pueda decidir sobre su propio cuerpo en situaciones de extrema vulnerabilidad, en línea con los principios consagrados en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos.

La imposición de sanciones desproporcionadas, afirman, vulnera los principios de justicia, equidad y compasión que deben regir la labor del Estado.

Un enfoque basado en la fe y la justicia

Desde una perspectiva bíblico-teológica, la Alianza Cristiana Dominicana sostiene que el cristianismo promueve la misericordia y la protección de los más vulnerables, citando el Evangelio de Mateo: «Misericordia quiero, y no sacrificios» (Mateo 9:13). En ese sentido, enfatizan que en casos donde la vida de la madre está en peligro, el embarazo resulta de una violación o existen anomalías incompatibles con la vida, debe prevalecer la comprensión y el apoyo sobre la rigidez legal.

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«La vida es un don divino, pero no puede ser reducida a un precepto legal que, al imponer castigos desmedidos, se convierta en un instrumento de opresión y de violación de la libertad y dignidad de la mujer», señalan en su comunicado.

Llamado al diálogo y la reflexión

La organización insta a que el debate legislativo se realice en un marco de respeto y reflexión sobre las implicaciones humanitarias y teológicas de estas medidas.

En lugar de criminalizar a las mujeres en situaciones extremas, abogan por respuestas integrales basadas en la justicia restaurativa y la asistencia.

Finalmente, la Alianza Cristiana Dominicana exhorta a la sociedad a sumarse a la construcción de una legislación que respete la vida en todas sus dimensiones, basada en el amor, la compasión y los principios universales de derechos humanos.