La verdad que nadie o pocos entienden a los partidos del país, que han perdido la ideología y actúan de acuerdo al pragmatismo del momento. Nadie entiende las razones que tienen los partidos de la Liberación Dominicana, Reformista Social Cristiano y Revolucionario Moderno para oponerse al cumplimiento de un mandato de la Constitución en cuanto a la redistribución de los diputados para los comicios de 2015.
Sin embargo, mantienen una abierta rivalidad en torno a la aprobación de la ley de Partidos Políticos que sí vendría a transparentar y fortalecer el sistema democrático. Facilitaría las herramientas para una mejor fiscalización de los fondos públicos. ¿Y entonces?