El secretario general del Partido de la Liberación Dominicana, Charlie Mariotti, se ha caracterizado por un verbo agresivo y contestatario en el debate político, pero es un fino adversario.
Sin embargo, ha llamado la atención que se haya destapado con el tema de una posible alianza entre el PLD y Fuerza del Pueblo cuando faltan mucho tiempo para las elecciones de 2024.
Pero esta postura de Mariotti podría tener dos lecturas: una primera sería un intento de dejar en el pasado la rivalidad que hubo entre los dos partidos y dejar abierto el camino para un acercamiento político electoral, dependiendo la coyuntura que se presente de cara a los venideros comicios.
Una segunda sería enviar el mensaje de que solo mediante ese acercamiento político-electoral se podría expulsar a los actuales inquilinos del Palacio Nacional.
No es descartable nada en esta selva política, en la que basta el mediatismo y los intereses para materializar hasta lo inverosímil, como el conocido Frente Patriótico en 1996 entre el PLD y el Partido Reformista Social Cristiano.
Pero habría quienes piensen en los conflictos que desunen a los expresidentes Danilo Medina y Leonel Fernández para descartar ese pacto.