SANTO DOMINGO.- El Foro Ambiental de Samaná externó preocupación por «el desarrollo incontrolado de muchos sectores productivos, especialmente del área turística de la provincia de Samaná» y alertó el gran deterioro que registran espacios naturales de esa demarcación.
La entidad citó entre los males que afectan el ambiente el incremento de las erosiones de las montañas producto de las explotaciones mineras en toda la geografía peninsular, situación visibilizada tras el paso del huracán Fiona.
Asimismo, observó que el desarrollo de grandes proyectos que amparándose en “sostenibilidad”, van a generar graves problemas de abastecimiento de agua en las comunidades, sobre todo en Las Terrenas, así como la eliminación de humedales y manglares para ser convertidos en zonas de desarrollo inmobiliario y turístico «sin entender que son barreras naturales de protección contra los embates del mar y fenómenos naturales, así como capturadores de Co2 por excelencia».
Asimismo, indicó que es preocupante «la desaparición de playas por causas antrópicas (represamiento de ríos y humedales, corte de manglares y vegetación costera, arranque de praderas marinas, extracción de arena, construcción de infraestructuras turísticas en los 60 m de límite dentro de los cuales supuestamente no está permitido construir, entre otros) provocando una rápida erosión y cambio en la dinámica de las costas ante los golpes de energía provenientes del oleaje».
El Foro Ambiental de Samaná deploró además la desaparición de los arrecifes de coral de la costa peninsular a causa de la contaminación terrestre y la sobrepesca; extinción de bosques a causa de las quemas y el crecimiento de la frontera agrícola, causando graves estragos a la biodiversidad.
Entre otros daños ambientales la organización también se quejó de la incursión en las Áreas Protegidas otorgándole a empresas extranjeras y/o multinacionales costas y humedales para que sean explotadas sin miramiento de la legislación y agrediendo su litoral para la explotación.
Añadió que se está agrediendo al ecosistema de apareamiento y alumbramiento de ballenas, al permitirse la llegada masiva de cruceros en la temporada de gestación (el tiempo entre la concepción y el nacimiento) de esos mamíferos; como además cita los severos problemas de arrojar basura en las calles que crean la contaminación de aguas, playas y montes y los vertederos incontrolados a lo largo de las carreteras, lo que impacta en la salud de la población y en la imagen del turismo dominicano.