Golpe de calor
Los días de calor intenso pueden representar un riesgo significativo para la salud, especialmente para los niños y los ancianos, que son más vulnerables a las enfermedades relacionadas con el calor.
A continuación, te explico las principales enfermedades causadas por el calor, con especial énfasis en el golpe de calor, y qué medidas tomar para proteger a las personas más vulnerables.
Enfermedades causadas por el calor
Golpe de calor: Es la condición más grave y ocurre cuando el cuerpo no puede controlar su temperatura. La temperatura corporal se eleva rápidamente, la transpiración falla y el cuerpo no puede enfriarse. Puede causar daños graves en los órganos e incluso ser fatal si no se trata de inmediato.
Agotamiento por calor: Es menos grave que el golpe de calor pero igualmente peligroso si no se trata. Se caracteriza por sudoración excesiva, debilidad, mareos, náuseas y dolor de cabeza. Si no se toma acción, puede evolucionar a un golpe de calor.
Calambres por calor: Son espasmos musculares dolorosos que generalmente ocurren después de hacer ejercicio en ambientes calurosos.
Deshidratación: La pérdida excesiva de agua y sales minerales a través del sudor puede llevar a una deshidratación grave, que a su vez puede causar otros problemas como desmayos o confusión mental.
¿Qué hacer ante un golpe de calor?
Llama a emergencias: El golpe de calor es una emergencia médica. Llama inmediatamente a los servicios de emergencia.
Mover a la persona a un lugar fresco: Lleva a la persona a un lugar con sombra o a un ambiente con aire acondicionado.
Enfriar el cuerpo: Intenta bajar la temperatura del cuerpo utilizando toallas húmedas, rociando agua o sumergiendo a la persona en agua fresca (no fría).
Hidratar: Si la persona está consciente y puede beber, ofrécele agua fresca o bebidas deportivas que contengan sales minerales. No le des bebidas alcohólicas o con cafeína.
Niños y ancianos: Grupos de riesgo
Niños: Su cuerpo se calienta entre 3 y 5 veces más rápido que el de un adulto, y tienen menos capacidad para regular su temperatura corporal. Además, suelen no reconocer los síntomas de deshidratación y pueden no beber suficiente agua.
Ancianos: Con la edad, el cuerpo pierde eficiencia en la regulación de la temperatura, y pueden tener enfermedades crónicas o tomar medicamentos que agravan los efectos del calor. También pueden no sentir la sed de la misma manera, lo que aumenta el riesgo de deshidratación.
Mitos y realidades sobre el calor y la playa
Mucha gente piensa que es bueno ir a la playa en días de mucho calor para refrescarse. Sin embargo, esto puede ser peligroso si no se toman precauciones:
Realidad: La exposición prolongada al sol y al calor en la playa puede aumentar el riesgo de golpe de calor, deshidratación y quemaduras solares.
Precauciones: Si decides ir a la playa, es importante llevar protección solar, sombreros, ropa ligera y beber abundante agua. Evita las horas de mayor calor (entre las 11 a.m. y 4 p.m.) y busca sombra frecuentemente.
Es fundamental estar atentos a los síntomas de enfermedades relacionadas con el calor y tomar medidas preventivas, especialmente en niños y ancianos, para disfrutar del verano de manera segura.
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