Santo Domingo.- Alejandro Fernández llenó esta noche Santo Domingo de música y de todo el color de México, en un concierto en el que pasó de las rancheras a las baladas y el pop y en el que rindió homenaje a su padre, el legendario Vicente Fernández.
Durante cerca de dos horas, las entre 5.000 y 6.000 personas que, según la organización, llenaron el Palacio de los Deportes de Santo Domingo cantaron, bailaron y disfrutaron de Alejandro Fernández en una noche en la que el cantante mexicano “competía” con un gran rival- la final de la Serie del Caribe de béisbol entre República Dominicana y Venezuela.
El pabellón se vino abajo cuando, vestido con un elegante traje negro de charro, el artista salió al escenario, donde le esperaba una veintena de músicos, entre ellos un grupo de mariachis, para un concierto en el que en 30 canciones ‘El Potrillo’ derrochó voz y sedujo al público.
Un papel esencial jugó durante el espectáculo la pantalla gigante que llenó todo de color (en especial de rojo), con formas geométricas, figuras de tipo caleidoscopio, otras que recordaban los dibujos mayas, antiguas imágenes mexicanas, los tradicionales dibujos de esqueletos bailando…y, cómo no, la Catrina.
‘Que seas muy feliz’, la canción con la que arrancó este concierto en Santo Domingo dentro de su gira ‘Amor y pasión’, no fue la única ranchera de la noche.
A ella se unieron otras muchas como ‘Que digan misa’, ‘Estuve’, ‘Decepciones’ o ‘Me cansé de rogarle’, de Pedro Infante. Presente en todo el concierto Vicente Fernández, al que dedicó ‘Nube viajera’ y, acompañado de imágenes en blanco y negro de su padre y de su silueta, ‘El Potrillo’ interpretó temas míticos como ‘De qué manera te olvido’, ‘Volver, volver’ o ‘El rey’.
Pero Alejandro Fernández fue más allá del regional mexicano y prometió “sacar del baúl” temas que no podían faltar en su repertorio, como ‘Si tú supieras’, ‘No sé olvidar’, ‘Hoy tengo ganas de ti’ del español Miguel Gallardo, ‘Tantita pena’, el ‘Abrázame’ de Julio Iglesias con un gran solo de trompeta, ‘Quiero que vuelvas’ o, por supuesto, la exitosa ‘Me dediqué a perderte’, junto al pop latino de ‘Caballero’.
Un Alejandro Fernández que se declaró feliz de estar en la capital dominicana y prometió “una noche especial” y así lo demostró cuando, con la bandera dominicana y la mexicana, cantó ‘Si nos dejan’.
Al final de un concierto que sonó muy bien y en el que destacaron los músicos que le acompañan (mención especial al viento), prometió volver a un público rendido a él, un cantante con tres Latin Grammy entre otros muchos premios, millones de discos vendidos y con una estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood.
