Santo Domingo.-«Es interesante lo que plantea el presidente de la República, pero el verdadero problema radica en qué sucederá con los empleados de las entidades que él propone fusionar», afirmó Rafael Alburquerque, exvicepresidente de la República y actual dirigente del Partido Fuerza del Pueblo, en relación con la propuesta del Poder Ejecutivo de unificar los ministerios de Educación (Minerd) y de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT).
Alburquerque expresó su preocupación de que esta medida podría ser un intento de desviar parte del 4 % del presupuesto asignado a Educación hacia el financiamiento del MESCyT. «Es interesante lo que está planteando el presidente de la República, pero el problema está en qué pasará con los empleados de las entidades que él piensa fusionar», indicó, enfatizando la complejidad de la situación.
El exvicepresidente subrayó que los roles de los ministerios en cuestión son totalmente diferentes. A su juicio, la fusión podría perjudicar más que ayudar, al señalar que, en lugar de mejorar el «gravísimo problema» que enfrenta la educación en el país, podría afectar negativamente lo que ha logrado el Ministerio de Educación Superior en los últimos años.
Además, Alburquerque destacó el éxito del desarrollo de la educación superior en la República Dominicana, argumentando que este ministerio no solo controla, sino que regula este sector educativo crucial. Su afirmación resalta la importancia de mantener la autonomía y las funciones específicas de cada ministerio.
Aunque Alburquerque se opone a la fusión de los ministerios de Educación, también reconoció que existen otras propuestas de reforma en el plan del gobierno de Luis Abinader que podrían ser más aceptables, como la del Ministerio Administrativo de la Presidencia. Esto sugiere que no todas las reformas son vistas de manera negativa, pero sí deben ser evaluadas con cuidado.
En el caso de la posible fusión entre el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPYD) y el de Hacienda, el exfuncionario dijo que debe ser estudiada detenidamente, dado que la separación anterior se realizó a petición de los economistas, lo que añade una capa de complejidad al debate.
Rafael Alburquerque también se refirió a lo que considera una tendencia del gobierno a presentarse como reformadores. «Hay un capricho del Gobierno de presentarse como reformadores. Creo que esas reformas son más cosméticas; este es un gobierno del espectáculo», expresó, evidenciando su crítica hacia la gestión actual.