WEST PALM BEACH, Florida, EE.UU.- Minutos después de que Albert Pujols pegara el primer hit de su segundo acto con los Cardenales de San Luis, recibió un mensaje de texto que decía que la cirugía cerebral de su esposa había sido un éxito.

Mientras Pujols se preparaba para hacer su debut en los entrenamientos de primavera, su esposa, Deidre, publicó en las redes sociales el martes por la noche que se estaba preparando para someterse a una cirugía para extirpar un tumor cerebral descubierto en octubre.

Albert Pujols (5) de los Cardenales de San Luis batea en la primera entrada de un juego de béisbol de entrenamiento de primavera contra los Nacionales de Washington

Pujols firmó con St. Louis y llegó al campamento el lunes sabiendo que su esposa se estaba preparando para lo que los médicos les dijeron que era una cirugía relativamente rutinaria.

“Pero cada vez que abres el cuero cabelludo y la cabeza, siempre te preocupa”, dijo. “Confías en el médico que tiene esa sabiduría y ese don. Por mucho que hagamos columpios en la jaula, ellos hacen cirugía”.

Teniendo en cuenta que la madre y la familia de Deidre estaban allí para apoyarla, Pujols no planea abandonar el campamento antes de tiempo y regresar a California para estar con su esposa. Él puede ir a verla durante los días libres entre el final del campamento y el comienzo de la temporada.

Los Cardenales y Pujols acordaron un contrato de $2.5 millones por un año, dándole la oportunidad de terminar su carrera en el lugar donde comenzó. Después de una década en Los Ángeles, regresa a St. Louis con 679 jonrones en su carrera.

Pujols dijo que siempre ha podido compartimentar el béisbol y la vida.

“Pienso en ello, pero cuando llega el momento de asegurarme, me concentro en lo que tengo que hacer”, dijo Pujols. “Sí, mis pensamientos y mis oraciones están con Didi y mi familia”.

Pujols jugó los primeros 11 años de su carrera en St. Louis, ganando títulos de Serie Mundial en 2006 y 2011. El Novato del Año de la Liga Nacional en 2001 bateó al menos .300 con al menos 30 jonrones y 100 carreras impulsadas en cada uno de sus primeros 10 temporadas con los Cardenales.

Firmó un contrato de 10 años y $240 millones en 2012 con los Angelinos, quienes lo cortaron en mayo pasado cuando bateaba .198. Firmó con los Dodgers, para quienes conectó 12 jonrones y empujó 38 carreras en 85 juegos.

El primer turno al bate de Pujols desde que regresó a St. Louis llegó con las bases llenas y sin outs en la parte alta de la primera contra el lanzador de Washington, Aníbal Sánchez.

«Sin presión, ¿verdad?» dijo Pujols.

Con el escenario listo para un regreso de libro de cuentos, Pujols hizo lo que ha hecho más que cualquier otro jugador en la historia del béisbol: conectó un roletazo para una doble matanza. Además de ser uno de los bateadores más temidos de la historia, Pujols ha cometido 413 asesinatos de gemelos en su carrera.

Un out de falta a tercera siguió una entrada más tarde.

Pujols finalmente rompió el hielo en el cuarto, golpeando una línea hacia el lado derecho a través de un agujero creado por un cuadro interior desplazado para que él tirara.

“Se siente bien estar de regreso en un juego real”, dijo Pujols. “Me siento competitivo frente a los lanzadores de las grandes ligas”.

Pujols no espera estar en la alineación de los Cardenales el jueves, pero si todo sale bien, jugará el viernes contra los Mets de Nueva York.

En algún momento antes de que St. Louis termine el campamento, Pujols jugará la primera base en un juego, dijo el manager Oliver Marmol.

Pujols cree que podrá afinar su swing en la jaula de bateo, algo que de todos modos estaría haciendo durante un entrenamiento de primavera normal.

“Le gustaría tener algunos turnos al bate antes de que empecemos aquí, pero jugar todos los días probablemente no esté en la mezcla o no sea necesario para que se sienta listo”, dijo Marmol.