Al-Qaida mata a 38 soldados en Yemen

Al-Qaida mata a 38 soldados en Yemen

Al-Qaida mata a 38 soldados en Yemen

SANA, Yemen .-Aprovechando una niebla densa, milicianos de al-Qaida detonaron coches bomba y lanzaron ataques coordinados el viernes contra acuartelamientos militares en tres sitios del sur de Yemen, matando por lo menos a 38 soldados e hiriendo a decenas más, dijo un mando militar.

Los ataques fueron los más grandes desde una ofensiva militar apoyada por Estados Unidos el año pasado que expulsó a milicianos de franjas significativas del territorio, que habían tomado durante la turbulencia política de Yemen en 2011.

Los ataques también subrayaron la fragilidad de los militares de Yemen y el fracaso de los actuales dirigentes para satisfacer las añejas demandas de reestructurar las fuerzas armadas.

Las autoridades yemeníes han encabezado una ofensiva contra la rama local de al-Qaida, llamada al-Qaida en la Península Arábiga, considerada por Washington uno de los grupos terroristas más peligrosos del mundo.

Los ataques al amanecer en la provincia de Shabwa, un reducto de al-Qaida, sorprendieron a los soldados, dijo el mayor Mohamed Nasser. En los ataques del viernes, los insurgentes intentaron primero asaltar los cuarteles en tres campamentos militares, en Maysaa, Kamp y al-Ain, dijo Nasser a The Associated Press.

En Kamp, los atacantes sorprendieron a los centinelas y luego embistieron en un ataque suicida con un vehículo cargado de explosivos al acuartelamiento. Casi todas las bajas ocurrieron en ese ataque.

Al mediar la mañana seguían los intensos combates cerca del tercer lugar, el campamento militar de al-Ain, donde los insurgentes detonaron un carro bomba a la entrada.

Nasser dijo que ocho atacantes murieron igualmente en la lucha hasta ahora y seis soldados y cinco vehículos militares fueron capturados por los atacantes.

Casi todos los soldados del campamento de Kamp estaban encargados de proteger los pozos petroleros de la zona.

Los ataques del viernes en Shabwa —entre los mayores contra los militares yemeníes— ocurrieron días después que las autoridades en la capital, Saná, advirtieran de más ataques y atentados suicidas de al-Qaida.

Los insurgentes aprovecharon la tensión política tras el levantamiento popular en 2011 contra el entonces presidente yemení Alí Abdalá Salé, para reforzar su presencia en el sur del país y arreciar los ataques.

Respaldado por los militares estadounidenses, el ejército yemení pudo recuperar el control de extensas zonas del sur el año pasado, pero los insurgentes de al-Qaida siguen lanzando mortíferos ataques contra las fuerzas yemeníes.

En respuesta, Estados Unidos aumentó su ofensiva con aviones teledirigidos en ese país.

La rama yemení de al-Qaida fue igualmente culpada de varios atentados dinamiteros frustrados contra los estadounidenses.

Entre ellos figuran un fracasado plan para abatir un avión estadounidense utilizando un explosivo nuevo que iba a ser oculto en la ropa interior del atacante y un complot para enviar paquetes con explosivos en aviones a Estados Unidos camuflados en partes de impresoras para computador.