Nueva Delhi.- Al menos catorce personas murieron y otras quince resultaron heridas después de que supuestos insurgentes abrieran fuego hoy en un mercado en un pueblo del noreste de la India, informó a Efe una fuente oficial.
El tiroteo se produjo hacia las 11.00 hora local (05.30 GMT) en un mercado del distrito de Kokrajhar, en el estado de Assam, donde están activos varios grupos insurgentes, indicó el subcomisario de la Administración regional, P.K. Bhagawati.
La fuente aseguró que trece de los fallecidos son civiles y el otro es uno de los atacantes, quien fue abatido por las fuerzas de seguridad que estaban en el lugar cuando “los activistas llegaron y comenzaron a disparar a la gente de forma indiscriminada». De los quince heridos, doce se encuentran en estado grave, mientras que los otros tres sufrieron lesiones leves, señaló.
Bhagawati afirmó que el resto de atacantes huyó del lugar y están siendo buscados por la Policía y el Ejército indios, que sospechan son “miembros de NDFB” (siglas en inglés del grupo separatista Frente Nacional Democrático de Bodoland). La operación de búsqueda se desarrolla en la jungla y otras zonas del distrito, señaló.
Según la fuente, las víctimas pertenecían a “diferentes comunidades”, en un contexto de tensión frecuente entre las distintas etnias y grupos religiosos que habitan la región y que ya se han enfrentado en ocasiones anteriores.
El primer ministro indio, Narendra Modi, condenó “enérgicamente» el ataque en un mensaje en su cuenta de Twitter, en el que manifestó que su ministro de Interior, Rajanath Singh, se mantiene en contacto con las autoridades de Assam para seguir de cerca el desarrollo de la situación.
“Disparar indiscriminadamente a gente inocente es cobarde y cruel y sus responsables serán tratados duramente”, subrayó el jefe de Gobierno regional, Sarbananda Sonowal, en esa red social.
Los atacantes, entre cuatro y cinco, llegaron en “rickshaw”, vehículo de tres ruedas utilizado como taxi en el sur de Asia, y abandonaron un rifle y varias granadas en el lugar, según recoge la agencia india IANS de fuentes oficiales.
En el pasado, la Policía local culpó con frecuencia de los ataques al NDFB, que pugna por la independencia de Assam y ha puesto en su punto de mira a la comunidad musulmana.
Habitantes originales del área, los bodos han acusado tradicionalmente a los musulmanes llegados en las últimas décadas desde el vecino Bangladesh de ocupar sus tierras y puestos de trabajo.
Activistas de ambas comunidades ya protagonizaron en 2012 violentos choques armados que causaron al menos un centenar de víctimas mortales y la destrucción de cientos de aldeas y desencadenaron un éxodo de decenas de miles de personas.