A una sola voz se han unido instituciones de la sociedad civil, fundaciones y economistas con la propuesta de que el Estado debe bajar sus gastos. Algo que incidiría en un ahorro significativo. Ese ahorro podría traducirse en hacer más eficiente algunos servicios del Estado en educación, salud, vivienda y energía.

Se trata de sugerencias a las que no se pone mucha atención desde el Gobierno. Todo lo contrario, cada día son más los préstamos que se aprueban en el Congreso Nacional, lo que aumenta de manera sensible la deuda externa e interna del país.

Según el refranero dominicano “una golondrina no hace primavera”. Algo que conectamos, a propósito del ahorro demandado con la hazaña de un incumbente de un ministerio. Tiene que ver con la reducción de su personal de nómina. El saneamiento significó la salida de 102 personas entre abril de 2015 y junio de 2016. O sea, el mes que está en curso.

En dinero eso significó una cifra ahorrada de 3.8 millones de pesos al mes. Esa cantidad, proyectada a 12 meses constituye 45 millones de pesos en el año. Eso quiere decir que si 10 carteras hicieran lo mismo en un año el país tendría un ahorro de 450 millones de pesos. Y con ese dinero, ¿cuánto no haría el Gobierno? O dicho de otra forma, se invertiría con un criterio de calidad el dinero que aportan los ciudadanos en forma de impuestos.