El Gobierno invertirá una fortuna en el remozamiento de 56 hospitales en distintos puntos del país. La inversión es alta, ya que se trata de una suma que sobrepasa los tres mil millones de pesos.
Hay que ver que serán intervenidos hospitales como el Francisco Moscoso Puello; el Materno Infantil Nuestra Señora de La Altagracia; el San Lorenzo de Los Mina; Elvira Echevarria Viuda Castillo y el Municipal del Almirante; el Materno Infantil de Boca Chica; Materno Infantil de Villa Mella, entre otros, pero nos preguntamos, ¿qué produjo el deterioro de esa cantidad de centros médicos?
Son hospitales que tienen varias décadas construidos.
Muchos cuentan con diversas reparaciones. El programa de reparaciones ayuda mucho, contribuye a mantener en servicio importantes centros hospitalarios, pero lamentablemente, se hacen cuando ya la planta física de dichos centros está en su peor estado de deterioro.
Está bien que se invierta en salud, pero hay que tomar en cuenta que el dinero que se invierte en el remozamiento de estas estructuras podría ser dirigido directamente a la atención de los pacientes.
Eso sería posible si hubiera una verdadera política de mantenimiento y conservación de los hospitales y centros de salud. Ahora vemos el costo de abandonar los hospitales a su suerte con esta cuantiosa inversión de dinero.