Ahora la Cámara de Cuentas

El Congreso Nacional, ya constituida la nueva Junta Central Electoral tras un proceso de aleccionadores discursos en el Senado, tiene otra tarea de Estado: escoger los integrantes de la Cámara de Cuentas.

Igual que en el proceso anterior, se harán entrevistas, circularán los expedientes de los mejores calificados, gente proba, sin tachas o casos pendientes con la justicia. Entre los inscritos se escogerá a los más calificados.

Eso debe suceder así, en teoría, que dicho órgano esté conformado por los mejores hombres y mujeres del país.

Ahora bien, ¿deben ser hombres y mujeres sin ningún compromiso político los mejores del país?

Eso está por verse.
De lo que se trata es de escoger personas pulcras, eficientes, honestas y con las capacidades indicadas para cumplir la responsabilidad impuesta.

El Congreso Nacional tiene que sujetarse a la escogencia idónea, imparcial y justa de los nuevos miembros de la Cámara de Cuentas.

La presentación de las ternas le corresponde a la Cámara de Diputados para presentarla ante el Senado de la República, que tendrá la responsabilidad final de elegir a los que conformarán ese importante órgano de control de las cuentas del Estado.

Por tanto, sus integrantes deben tener formación y experiencia en las áreas de contabilidad, auditoría y finanzas.

De todas formas, hay tiempo suficiente de aquí a febrero de 2021. Si el proceso empieza bien, terminará bien. Confiamos en que habrá una atmósfera de transparencia y diálogo para integrar, en su momento, la Cámara de Cuentas.