Ahora háganme uno de vaqueros
No hay altos oficiales, ni policías ni militares, implicados en la red del capo puertorriqueño Figueroa Agosto. Tampoco funcionarios de elevado rango.
Eso se dijo, con iguales o parecidas palabras, en la famosa rueda de prensa del miércoles recién pasado.
Eso, a mí, personalmente, me parece un cuento difícil de creer.
A lo más que podría llegar la candidez y la credulidad del pueblo sería aceptar, a regañadientes, que las autoridades todavía no han terminado sus investigaciones y que por lo tanto aún no han encontrado pruebas que permitan involucrar a policías, militares o funcionarios en los casos de narcotráfico, sicariato o lavado que en estos días atormentan a la sociedad.
Pero afirmar categóricamente que en todo este embrollo no hay policías ni militares envueltos, resulta muy, pero muy cuesta arriba.
Mientras tanto, a mí que me cuenten ahora uno de vaqueros, o si lo prefieren, de Pepito.
- Publicidad -
Etiquetas
Artículos Relacionados