Esta sociedad nuestra, sencillamente es única, porque en ella los conflicto, aunque afecten a la gran mayoría, s se mantienen sin solución pos los variados intereses que defienden, en la casi totalidad de los casos de índole personal o de grupo.

El caso más reciente ocurre en el seno del COD, que parecía que había finalizado la crisis.
Sin embargo, ayer se produjo otro encontronazo que entre una de las partes, por lo que ahora en vez de dos, son tres los grupos en disputa.

Resulta, que el secretario general Luis Chanlatte, dice que se siente traicionado por el presidente Garibaldy Bautista, quien supuestamente aceptó a “enemigos”, para ingresar al CE, cuando ya habían acordado designar a personas de su confianza,

A continuación una comunicación de Chanlatte sobre este caso: “Hace apenas 15 meses se celebraron elecciones en el COD. El resultado fue que el presidente, secretario general, tesorero y 1er. vicepresidente ganamos apenas por un voto. Hubo un gran entendimiento entre las federaciones de arte y cultura, ciclismo, vela, racquetball, boliche, natación, softball, wushu, rugby, baloncesto, hockey, arquería, golf, taekwondo, tiro al plato y otras que mantendré anónimas.

Esa alianza, esa unidad difícil, fue y era la base o plataforma que soportó seis renuncias, cinco del mismo grupo y al final tres.

¿Qué es lo lógico? ¿Qué es lo correcto? ¿Qué es actuar bajo el juego limpio? Simplemente reunir tu base y plantear las posibles candidaturas a ocupar las vacantes demostrando coherencia y lealtad a quien le debes estar donde estás. ¿Se hizo? ¿Se intentó? La respuesta es NO.

(Esto no significa sectarismo, pues posterior a esa acción se podían ponderar otros con condiciones y trayectoria). Me acojo a la frase de Publio Terencio: «hombre soy, y nada de lo humano me es ajeno».

Algo que también pensé cuando se usó mi licencia y posterior renuncia de la secretaría general para que regresaran los renunciantes y quedarse los demás, tan solo sacrificando un peón.

El juego limpio no existe en el Olimpismo Dominicano. Mis actuaciones se enmarcarán dentro de la ley 122-05, la ley 356-05, la carta olímpica y los estatutos del COD.
Basado en mis convicciones éticas y morales y el valor de la lealtad.