El Falpo y otras organizaciones populares están acostumbrados a las protestas, porque esa ha sido su marca durante años o tal vez desde sus orígenes. El Falpo se ha caracterizado por la realización de tradicionales huelgas violentas en todo el país, donde se ven encapuchados enfrentados a la Policía, quemando neumáticos, lanzando piedras, palos y disparos, lo que es registrado por los dominicanos como algo normal. Pero no hay dudas que esta vez se pasaron, al utilizar otro método casi inusual en el argot de las protestas nacionales que no lució nada elegante, sobre todo por tratarse de un acto en el que participaba el Presidente de la República. Aunque muchos estén o no de acuerdo con su administración, su investidura merece respeto.
En otras ocasiones se han visto diversos grupos protestando frente a las sedes de los tres principales poderes del Estado y lo más que ocurre es que se acordona el área con un contingente policial, pero difícilmente se les impide manifestarse.
Ahora queda esperar qué sucederá judicialmente contra los responsables de lanzar excrementos en la Suprema Corte. Obviamente serán juzgados por jueces que pertenecen a la justicia de m… que atacaron con m…
Lo de nunca acabar
Vencido el plazo para la renovación del impuesto de circulación o marbete, todavía quedan más de doscientos mil conductores por ponerse al día, lo que evidencia la falta de conciencia de muchos ciudadanos para cumplir con la ley.